Habitantes de la Ruta de las Iglesias reactivaron su solicitud para convertir a Sabán en un nuevo municipio de Quintana Roo. La propuesta, presentada por octava ocasión ante autoridades estatales, busca mejorar el acceso a recursos públicos, fortalecer el apoyo agrícola y aprovechar el potencial turístico y comercial de la región. Emigdio Nahuát Tuyub, representante del movimiento, afirmó que Sabán es la opción más viable para fungir como cabecera municipal, debido a su posición estratégica entre José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto. Los pobladores consideran que esta ubicación facilitaría la administración y promovería un desarrollo más equilibrado para las 14 comunidades que integrarían la nueva demarcación.
Habitantes insisten en que Sabán es clave para el desarrollo agrícola y turístico
La propuesta contempla comunidades como Sacalaca, San Juan Oriente, San Felipe, Tabasco, Xquerol, Xcabil, Dzoyolá, San Francisco, Filomeno Mata y Rancho Viejo. Todas firmaron una solicitud formal dirigida al Gobierno del Estado, que ya analiza la viabilidad del proyecto. Los impulsores señalaron que la falta de apoyos reales para el campo se ha vuelto un factor crítico en la zona. Indicaron que, aunque se entregan fertilizantes, la ausencia de lluvia y la falta de infraestructura de riego reducen la productividad y frenan cualquier posibilidad de crecimiento.
Sabán posee vestigios arqueológicos relevantes
Nahuát Tuyub insistió en que unidades de riego serían esenciales para aprovechar las tierras fértiles y garantizar cosechas más estables. Dijo que esta infraestructura permitiría que los productores compitieran mejor en mercados regionales. Señaló también que la región cuenta con una ventaja comercial importante por su cercanía con destinos turísticos como Cancún y la Riviera Maya. Según los habitantes, esta conexión podría abrir oportunidades para colocar productos agrícolas locales de manera constante.
El proyecto no solo tiene una motivación económica. La zona de Sabán posee vestigios arqueológicos relevantes, entre ellos un palacio y antiguas salas ceremoniales que podrían atraer visitantes interesados en la historia maya. Habitantes afirman que este patrimonio ofrece una alternativa clara para impulsar actividades turísticas comunitarias y diversificar los ingresos locales. Sin embargo, advierten que el desarrollo turístico no será posible sin una estructura administrativa propia que gestione recursos y proyectos.
La demanda de elevar Sabán a municipio también refleja un reclamo social persistente: el acceso limitado a servicios públicos y apoyos estatales. Los pobladores aseguran que dependen de decisiones tomadas desde cabeceras alejadas que no siempre conocen las necesidades reales de la zona. Por ello, sostienen que un municipio propio permitiría planear obras, gestionar recursos y atender problemas locales con mayor rapidez.
El Gobierno del Estado mantiene la solicitud en análisis. Mientras tanto, la movilización continúa creciendo entre habitantes de la Ruta de las Iglesias, quienes esperan que esta vez la respuesta sea favorable y permita transformar las condiciones de vida en una región con alto rezago, pero con un potencial económico y cultural evidente.
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