En un panorama donde muchas especies enfrentan la extinción, la cotorra serrana occidental destaca como un ejemplo de resiliencia y esfuerzo colectivo. Esta ave, originaria de la Sierra Madre Occidental, compartida por México y Estados Unidos, ha logrado superar sus momentos más críticos gracias a iniciativas de conservación que han incrementado su población a más de 2,500 ejemplares.
Una especie en peligro de extinción
La cotorra serrana occidental, también conocida como «guaca», fue clasificada como especie en peligro de extinción en 1995. Sus características incluyen un plumaje verde brillante con detalles rojos en la frente, hombros y muslos, y una franja amarilla visible bajo sus alas. Según la CONANP, estas aves miden hasta 38 cm y juegan un papel crucial en la ecología de los bosques templados donde habitan.
Amenazas a la supervivencia de la cotorra
Las principales causas de su disminución poblacional incluyen:
- Caza y captura ilegal para el comercio de mascotas.
- Deforestación en los bosques de pino, su hábitat natural.
- Ectoparásitos, como larvas de moscas hematófagas que afectan a los polluelos.
- Impactos del cambio climático, como temperaturas elevadas y lluvias irregulares, que han incrementado la incidencia de parásitos.
Los expertos del Zoológico de San Diego han desarrollado tratamientos orgánicos para proteger a las aves y sus nidos, minimizando el impacto en el ecosistema.
Acciones de conservación: El Santuario Cotorra Serrana Occidental
Un pilar clave en la recuperación de esta especie es el Santuario Cotorra Serrana Occidental en Chihuahua, que abarca 418,000 hectáreas. Este espacio se ha consolidado como el principal sitio de reproducción de la cotorra, proporcionando un entorno protegido para su supervivencia y recuperación.
La cotorra como aliada en la lucha contra el cambio climático
Además de ser un emblema de biodiversidad, la cotorra serrana occidental desempeña un papel crucial en la reforestación natural. A través de la dispersión de semillas, estas aves contribuyen a la regeneración de bosques dañados:
- Consumen frutos y esparcen las semillas mediante sus excrementos o regurgitación.
- Facilitan el crecimiento de plantas pioneras que restauran los ecosistemas dañados.
Un estudio realizado en el bosque mesófilo de montaña de Veracruz confirmó que las aves son esenciales para la sucesión ecológica, ayudando a reestablecer la biodiversidad en áreas afectadas.
Ciclo de vida y hábitos de la cotorra serrana occidental
La especie se distribuye por los bosques templados de Chihuahua, Michoacán y Jalisco, migrando según las estaciones:
- Anidación: Entre abril y septiembre en bosques de Chihuahua.
- Invierno: Se desplaza a regiones más cálidas en el sur.
Su dieta consiste principalmente en semillas de pino como el huiyoco y el de Arizona, complementada con bellotas de encino en épocas de escasez. Las cotorras anidan en cavidades naturales de árboles, muchas de las cuales son adaptadas de huecos creados por el pájaro carpintero collarejo.
Un futuro prometedor para la cotorra serrana occidental
El incremento en la población de la cotorra serrana occidental es un ejemplo del impacto positivo que tienen los esfuerzos coordinados entre organismos gubernamentales, ONG y comunidades locales. Sin embargo, aún quedan desafíos importantes, como combatir el cambio climático y preservar sus hábitats.
La historia de esta ave nos recuerda que, con acciones colectivas y sostenidas, es posible revertir el camino hacia la extinción y conservar la biodiversidad para futuras generaciones.
También te puede interesar: Claudia Sheinbaum: reconocida por Time como una de las líderes más influyentes a favor del medio ambiente




