La Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la ONU anunció que la capa de ozono está en camino de recuperarse completamente a niveles de la década de 1980 para mediados de este siglo, con el agujero sobre la Antártida reduciéndose significativamente en 2024. Este avance, descrito como “alentador para la salud humana y el planeta”, reduce riesgos de cataratas, cáncer de piel y daños a ecosistemas por rayos ultravioleta (UV). La recuperación es un triunfo del Protocolo de Montreal de 1987, que eliminó el 99% de los clorofluorocarburos (CFC), principales responsables del adelgazamiento de esta capa protectora.
El informe, publicado este martes, detalla que el agujero antártico en 2024 fue más pequeño que en años previos, influido por factores atmosféricos naturales como vientos estratosféricos, pero con una tendencia positiva a largo plazo gracias a la acción internacional. La capa de ozono, ubicada entre 11 y 40 km de altura, filtra los rayos UV que pueden dañar el ADN, alterar sistemas inmunitarios y afectar cultivos.
“Este avance nos recuerda que cuando las naciones escuchan a la ciencia, es posible avanzar”, afirmó el secretario general de la ONU, António Guterres.
El Protocolo de Montreal, firmado por 197 países, prohibió sustancias como CFC y halones, usadas en aerosoles y refrigerantes, tras descubrirse en los años 70 su rol en el agotamiento del ozono. La OMM estima que el agujero antártico desaparecerá para 2066, y en regiones pobladas, como el hemisferio norte, la recuperación será más rápida, hacia 2040. En 2023, el agujero alcanzó 26 millones de km²; en 2024, se redujo a 22.6 millones de km², según el Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus.
“El Protocolo de Montreal es un modelo de cooperación global”, destacó Megumi Seki, secretaria del Programa de Ozono de la ONU.
Impacto global y retos pendientes
La recuperación protege a 8 mil millones de personas de los UV, con beneficios proyectados hasta 2100: 2 millones menos de casos de cáncer de piel y 60 millones menos de cataratas, según la ONU. Sin embargo, desafíos persisten: pequeñas emisiones de CFC de China (2014-2018) y el uso de óxido nitroso en agricultura amenazan el progreso. En X, posts como el de @UNEP, con 10,000 vistas, celebran: “¡La capa de ozono se recupera! Un éxito del Protocolo de Montreal”.
La OMM urge mantener la vigilancia y eliminar sustancias como el HFC-23, un gas de efecto invernadero.
“La recuperación del ozono es una lección para la crisis climática: la acción colectiva funciona”, dijo Guterres.
Con el cambio climático intensificando los rayos UV, el éxito del Protocolo de Montreal inspira esperanza para acuerdos como el de París, reafirmando que la ciencia y la cooperación pueden salvar el planeta.
También te puede interesar: Tragedia silenciosa en el Pacífico: Chile lidera mundialmente en muertes de ballenas por colisiones con barcos