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    México en alerta: denuncian falsa transición energética basada en gas fósil durante COP30

    En la COP30, organizaciones latinoamericanas, incluyendo representantes mexicanos, alertaron sobre los riesgos de considerar al gas fósil como puente energético. Señalan que esta estrategia perpetúa la crisis climática y afecta comunidades y ecosistemas, sobre todo en la Amazonia y territorios indígenas.

    En el marco de la COP30, América Latina levantó una voz crítica respecto al uso del gas fósil como supuesto puente hacia energías limpias. La campaña “América Viva: Transición sin gas ya” fue impulsada por Climate Action Network International, Climate Action Network Latin America (CAN-LA) y diversas organizaciones ambientales de la región, incluyendo al Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA).

    El mensaje es claro: el gas fósil no es una solución de transición, sino un retroceso que profundiza la crisis climática y las desigualdades. Margarita Campuzano, directora de Comunicación del CEMDA, aseguró que esta narrativa está impuesta desde el Norte Global y convierte a los territorios latinoamericanos en zonas de sacrificio.

    Pese a los impactos crecientes de la crisis climática, países como Brasil, Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Guyana, Surinam y Francia (Guayana Francesa) mantienen o amplían su apuesta por el gas fósil. Marco Jiménez, de CEUS Chile, señaló que la región enfrenta una encrucijada crítica: continuar la dependencia del gas o apostar por energías renovables.

    Impactos ambientales y sociales

    El uso del gas tiene consecuencias tangibles en comunidades y ecosistemas. Alejandro Alemán, coordinador de CAN-LA, explicó que erosiona la soberanía energética, desplaza comunidades y afecta la salud, mientras que Amarilys Esther Llanos Navarro destacó que comunidades indígenas, afros y campesinas sufren pérdida de agua, alimentos y aire limpio.

    Los datos respaldan la alerta: según el Amazon Oil and Gas Tracker, más de 650 bloques de exploración y producción de gas y petróleo operan en la cuenca amazónica, casi la mitad en funcionamiento y superpuestos en un 30% con territorios indígenas o áreas naturales protegidas.

    La expansión del gas y petróleo podría liberar más de 8,000 millones de toneladas de CO₂ equivalente y el metano liberado tiene un poder de calentamiento 86 veces mayor que el CO₂ en 20 años, comprometiendo objetivos climáticos globales.

    Acciones y exigencias

    La campaña busca que los gobiernos latinoamericanos aceleren la transición energética basada en energías renovables, justicia climática y respeto a derechos humanos. El objetivo es visibilizar los riesgos de la expansión gasífera y presionar para abandonar esta estrategia antes de que sus efectos sean irreversibles.

    Organizaciones mexicanas, como CEMDA, insisten en que México debe actuar con urgencia, considerando la magnitud de los impactos en territorios nacionales y contribuyendo a un mensaje regional unido contra el gas fósil como alternativa de transición.

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