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    Crea tus propios bastones de caramelo artesanales esta Navidad

    La Navidad es la época perfecta para crear recuerdos inolvidables, y pocos elementos son tan emblemáticos como los bastones de caramelo, esos dulces que no solo adornan los árboles navideños, sino que también deleitan a niños y adultos por igual. ¿Te imaginas poder hacerlos en casa? Sigue este sencillo paso a paso y añade un toque artesanal a tus festividades.

    Un dulce con historia: el origen de los bastones de caramelo

    Antes de adentrarnos en la receta, es interesante conocer la historia detrás de este icónico dulce. Los bastones de caramelo tienen su origen en Alemania en el siglo XVII. Según la leyenda, un maestro de coro utilizó caramelos en forma de bastón de pastor para mantener a los niños tranquilos durante las largas ceremonias navideñas. El diseño simbolizaba a los pastores que visitaron al niño Jesús. Desde entonces, estos dulces han trascendido fronteras y se han convertido en un símbolo universal de la Navidad.

    Una actividad navideña con un toque personal

    Además de ser deliciosos, hacer tus propios bastones de caramelo es una actividad divertida y creativa. Puedes utilizarlos para:

    • Adornar el árbol de Navidad, aportando un toque artesanal a tu decoración.
    • Regalarlos a tus seres queridos como un detalle único y especial.
    • Disfrutar su sabor casero, reviviendo las tradiciones navideñas en familia.

    Listos para empezar

    Elaborar bastones de caramelo en casa es una forma de dar vida a una tradición llena de simbolismo y sabor. Así que ponte el delantal, reúne los ingredientes y disfruta de una experiencia navideña que llenará tu hogar de dulzura y alegría. ¡Manos a la obra!

    Bastones de caramelo

    Para preparar aproximadamente 12 bastones de caramelo.
    ​Ingredientes:

    • 2 tazas de azúcar granulada
    • ​1/2 taza de jarabe de maíz claro
    • ​1/4 taza de agua
    • 1/4 cucharadita de cremor tártaro
    • ​1 cucharadita de extracto de menta (o el sabor de tu preferencia)
    • ​Colorante alimentario rojo
    • Aceite vegetal (para engrasar)
    • ​Termómetro de alimentos
    • ​Guantes resistentes al calor

    Procedimiento:

    1. Engrasa ligeramente una superficie de mármol o una bandeja para hornear con aceite vegetal. También engrasa las espátulas y los guantes que utilizarás. Este paso es crucial para evitar que el caramelo se adhiera.​
    2. En una cacerola de fondo grueso, combina el azúcar, el jarabe de maíz, el agua y el cremor tártaro. Calienta a fuego medio, removiendo hasta que el azúcar se disuelva completamente.
    3. Coloca el termómetro en la mezcla. Sin remover, deja que alcance una temperatura de 150°C (300°F), el punto de «crack duro». Este es el momento exacto en el que el caramelo tendrá la textura adecuada.
    4. Retira la cacerola del fuego y agrega el extracto de menta. Mezcla bien. Divide el caramelo en dos partes iguales en recipientes resistentes al calor. A una de las partes, añade unas gotas de colorante rojo y mezcla rápidamente.
    5. Con los guantes puestos, vierte cada mezcla sobre la superficie engrasada. Cuando el caramelo esté lo suficientemente frío para manipularlo pero aún flexible, comienza a estirarlo y doblarlo repetidamente hasta que adquiera una apariencia brillante y satinada.
    6. Forma cilindros largos con cada color. Coloca una tira roja y una blanca juntas y torsiónalas para crear el clásico diseño en espiral.
    7. Corta las tiras torsionadas en segmentos de aproximadamente 15 cm. Dobla un extremo para formar el gancho característico del bastón. Colócalos sobre papel encerado y déjalos enfriar por completo.

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