La empresa Grupo Cunin S.A. de C.V. enfrentó el pasado viernes una doble clausura en el centro de Playa del Carmen, luego de que vecinos denunciaran la tala de árboles en un lote que se considera un patrimonio ambiental en la zona, donde pocos predios conservan ejemplares de gran tamaño.
La primera orden de clausura fue emitida el 9 de septiembre por la Secretaría de Ordenamiento Territorial, a través del director de Desarrollo Urbano y Fisionomía, Oscar Emmanuel Gallardo Escamilla, bajo la carpeta DDUyF/CIV/OC/0013/AP/2025. Sin embargo, días después, la empresa violó deliberadamente la medida y comenzó a retirar maquinaria del predio, que ya contaba con sellos de clausura y cinta de acordonamiento, lo que provocó la intervención inmediata de la autoridad para restablecer la suspensión de actividades.
Denuncias vecinales y antecedentes
Vecinos y comerciantes de la zona alertaron a las autoridades luego de escuchar el ingreso de maquinaria pesada al lote, propiedad de la empresa inmobiliaria, lo que generó preocupación por la tala de árboles con más de 50 años de antigüedad. La primera queja ciudadana se remonta al 23 de mayo, cuando se documentaron intentos previos de derribar el arbolado para construir departamentos, lo que evidenció que la empresa actuaba sin permisos ambientales ni autorización municipal.
La situación generó molestias adicionales entre los trabajadores de hoteles colindantes, quienes señalaron que el predio abandonado se había convertido en un foco de insalubridad, debido a la presencia de indigentes que ingresaban para defecar.
Inspección y medidas de autoridad
El predio, ubicado en la avenida 20 Norte, esquina con calle 4, lote 005 y manzana 019 de la colonia centro, fue inspeccionado por la Dirección de Normatividad y Evaluación de Impacto Ambiental del Ayuntamiento de Playa del Carmen. Los inspectores Carlos Alberto Gómez Rojas y Glenda Elsa Cabrera Soto verificaron las condiciones físicas del lote, así como la existencia de licencias y permisos. Al detectar el incumplimiento, se procedió a emitir la segunda clausura, reforzando los sellos y el acordonamiento.
Impacto ambiental y social
El lote, que perteneció a una de las familias fundadoras de Playa del Carmen, originalmente contaba con una vivienda y un arbolado significativo que hoy ha sido parcialmente destruido. La tala de árboles no solo afecta la estética y la biodiversidad urbana, sino que también altera el microclima y aumenta la exposición de la zona a fenómenos como la erosión y el calor extremo. Los vecinos han señalado que estas acciones ponen en riesgo la calidad de vida y la seguridad ambiental de la comunidad.
Las autoridades municipales advirtieron que cualquier intento adicional de realizar obras sin permisos será sancionado conforme a la ley, y que el seguimiento al cumplimiento de las medidas será permanente hasta que la empresa regularice su situación. La Secretaría de Ordenamiento Territorial mantiene un monitoreo constante del predio para garantizar que se respeten los sellos de clausura y que no se continúen afectando los recursos naturales del área.
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