El dólar estadounidense atraviesa su mayor desplome semestral desde 1973, tras registrar una caída del 10,1 % frente a una canasta de monedas internacionales. Esta debilidad se ve reflejada en el “Dollar Index”, que actualmente se sitúa por debajo de los 97 puntos, su nivel más bajo desde marzo de 2022.
De acuerdo con el Financial Times, esta caída se debe a una combinación de factores que han empujado a los inversionistas a reducir su exposición al billete verde y a preferir activos con mayor riesgo.
Fuga de capitales y apetito por riesgo
En el mercado global, los operadores están desarmando posiciones en dólares y dirigiendo capitales hacia activos percibidos como más rentables. La reactivación de acuerdos comerciales, como el pacto reciente entre EE. UU. y China sobre tierras raras, y el alto al fuego en Oriente Medio, han contribuido al mayor apetito por riesgo.
A esto se suma la decisión de Canadá de retirar el impuesto digital a las grandes tecnológicas de EE. UU., lo que allanó el camino para la reanudación de negociaciones arancelarias. El anuncio del primer ministro canadiense, Mark Carney, de que las conversaciones se reiniciarán esta semana, generó un nuevo impulso a los activos globales.
Por otro lado, también circulan rumores de conversaciones discretas entre EE. UU. y otros socios clave como la Unión Europea y Japón. Este posible retorno a la normalidad comercial debilita la necesidad de refugiarse en el dólar, considerada una divisa segura en tiempos de incertidumbre.
Reforma fiscal y deuda creciente
Uno de los elementos que más preocupan a los mercados es la propuesta de reforma fiscal promovida por el presidente Donald Trump. Bautizado como el “gran y hermoso proyecto de ley”, el plan contempla fuertes recortes impositivos y podría incrementar la deuda en hasta 4 billones de dólares.
El temor a una crisis de deuda ha vuelto a instalarse, afectando directamente la confianza internacional en la moneda estadounidense. Este escenario complica la recuperación del dólar en el corto plazo.
La Reserva Federal y su postura moderada
Otro factor que ha debilitado al dólar es la expectativa de recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal. Jerome Powell, presidente de la Fed, mostró una postura más moderada ante el Congreso. Aseguró que, de no ser por la presión inflacionaria causada por los aranceles, el banco central habría continuado su ciclo de recortes.
Además, ha surgido inquietud por la independencia del banco central, ante los reportes de que Trump podría anticipar el nombramiento del próximo presidente de la Fed.
Datos económicos recientes refuerzan esta narrativa: el PIB de EE. UU. se contrajo un 0,5 % en el primer trimestre, mientras que las solicitudes continuas de desempleo alcanzaron su punto más alto desde 2021.
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