El ejército ucraniano aseguró haber atacado la base aérea de Borisoglebsk, en Rusia, considerada el centro estratégico para los aviones de combate Su-34, Su-35S y Su-30SM. Esta acción forma parte de la escalada militar en un conflicto que ya supera los tres años.
Ataque estratégico para debilitar la capacidad aérea rusa
El Estado Mayor General de Ucrania informó que su ataque impactó un depósito con bombas planeadoras, un avión de entrenamiento y posiblemente otras aeronaves en la base de Borisoglebsk, ubicada en la región de Voronezh. Aunque las autoridades rusas no han emitido un comunicado oficial, esta acción busca mermar la capacidad militar rusa y mostrar la habilidad ucraniana para golpear objetivos clave dentro del territorio ruso.
El mes pasado, Ucrania aseguró haber destruido más de 40 aviones rusos en varios aeródromos en un ataque sorpresa con drones, fortaleciendo la estrategia de atacar instalaciones críticas desde dentro.
Rusia responde con ataques masivos de drones sobre Ucrania
Durante la noche del sábado, Rusia lanzó 322 drones y señuelos hacia Ucrania, según informó la fuerza aérea ucraniana. De estos, 157 fueron derribados y 135 se perdieron probablemente por interferencias electrónicas. El ataque tuvo como principal objetivo la región occidental de Khmelnytskyi, aunque no se reportaron daños ni víctimas, según el gobernador regional Serhii Tyurin.
Estos ataques forman parte de una campaña rusa de bombardeos intensificada que incluye oleadas de misiles y drones, especialmente contra Kiev, donde al menos dos personas murieron y 26 resultaron heridas en el último asalto.
Contexto político y militar: diálogo y congelamiento de ayuda militar
Esta nueva escalada se dio tras una llamada entre el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y el presidente de EE. UU., Donald Trump. Ambos discutieron cómo fortalecer las defensas aéreas de Ucrania, la posible producción conjunta de armas y esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra. Trump calificó la llamada como “muy buena” pero expresó dudas sobre el fin inmediato del conflicto.
Mientras tanto, Estados Unidos congeló algunos envíos de ayuda militar, incluyendo misiles de defensa aérea cruciales, lo que genera incertidumbre sobre el apoyo a corto plazo. Los países europeos analizan cómo compensar estas limitaciones y Ucrania impulsa su propia industria armamentista, aunque el aumento en producción tomará tiempo.
Balance de fuerzas y próximas etapas
El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó haber derribado 94 drones ucranianos durante la noche del sábado y 12 adicionales la mañana del mismo día, sin reportar bajas entre sus tropas.
El conflicto sigue marcado por ataques y contraataques que afectan tanto la capacidad militar como la estabilidad civil de ambos países, en un escenario donde las negociaciones parecen aún lejanas y la violencia continúa escalando.
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