El exalcalde panista de Chinameca, Veracruz, Lázaro Francisco Luría, fue hallado sin vida tras haber sido presuntamente secuestrado en días recientes. De acuerdo con fuentes locales, sus restos fueron encontrados cerca de la carretera estatal que conecta los municipios de Oteapan y Zaragoza, en la zona sur del estado.
Luría, quien asumió la presidencia municipal entre 2012 y 2013, fue identificado por familiares este jueves, luego de que las autoridades confirmaran el hallazgo del cuerpo. Hasta el momento, la Fiscalía General de Veracruz no ha emitido una postura oficial ni confirmado si existía denuncia previa por secuestro.
Un pasado político marcado por la violencia
El exalcalde llegó al cargo como suplente tras la detención del entonces presidente municipal, quien fue arrestado junto a integrantes de una célula criminal vinculada con Los Zetas. La crisis política y de seguridad que atravesó Chinameca en aquel periodo obligó a Luría a asumir la administración en medio de amenazas constantes contra funcionarios locales.
Según reportes extraoficiales, el exfuncionario habría sido privado de la libertad días antes del hallazgo. Vecinos de la región afirmaron que hombres armados lo interceptaron cuando se dirigía a su domicilio, aunque ninguna autoridad ha confirmado esta versión.
Los restos del exalcalde fueron localizados a la orilla de la carretera, envueltos parcialmente en cobijas, lo que sugiere que el cuerpo fue abandonado en ese punto. Personal forense y ministerial acudió al lugar para levantar los restos e iniciar las investigaciones correspondientes.
Contexto de violencia política en el sur de Veracruz
La zona sur de Veracruz ha sido escenario de múltiples ataques contra exfuncionarios municipales, empresarios y líderes locales. Chinameca, en particular, ha enfrentado una constante disputa entre grupos delictivos que operan en los límites con Cosoleacaque y Acayucan.
El asesinato de Luría ocurre apenas unos meses después de otros hechos violentos contra figuras políticas locales, lo que refleja un patrón de riesgo creciente para exautoridades. La dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN) exigió a la Fiscalía una investigación inmediata y lamentó que el crimen se haya convertido en una práctica impune en la región.
“Nos duele profundamente la muerte de nuestro compañero Lázaro Francisco Luría. Exigimos justicia y un alto a la violencia política en Veracruz”, expresó el partido mediante un breve comunicado difundido en redes sociales.
Investigación en curso y silencio oficial
Fuentes de seguridad confirmaron que se mantienen operativos en los municipios cercanos, aunque no se ha informado sobre personas detenidas. La Fiscalía General del Estado continúa recabando testimonios para determinar las circunstancias del homicidio y la posible participación de grupos criminales.
Familiares de Luría han solicitado respeto a su privacidad y evitar la difusión de imágenes del cuerpo. “Era un hombre tranquilo, sin enemigos conocidos”, comentó un amigo cercano del exalcalde, quien recordó su decisión de retirarse de la vida pública tras concluir su gestión.
El asesinato de Lázaro Francisco Luría se suma a la lista de exfuncionarios asesinados en el estado durante los últimos años, un fenómeno que mantiene en alerta a las autoridades y a la clase política veracruzana.
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