El canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente se reunió este jueves con el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, en el marco de la Reunión Ministerial del G7 en Charlevoix, Quebec (no Ontario, corrección SRE). El encuentro, breve pero estratégico, sirvió para dar seguimiento al esquema de colaboración establecido el 3 de septiembre entre Rubio y la presidenta Claudia Sheinbaum, que incluye un grupo de alto nivel para seguridad fronteriza y combate al narcotráfico.
La SRE informó en X: “Conversaron sobre avances del esquema de colaboración convenido en septiembre. El grupo de alto nivel se reunirá próximamente en la Ciudad de México”. No se precisó fecha, pero fuentes diplomáticas apuntan a diciembre.
Rubio descartó invasión
Rubio, en el aeropuerto de Hamilton antes de partir, reiteró ante medios que EE.UU. no enviará tropas a México ni tomará medidas unilaterales contra cárteles, pese a la escalada de violencia —incluido el asesinato de Carlos Manzo en Uruapan—. “Cooperamos con México; hemos logrado avances este año”, enfatizó, alineado con la postura de Sheinbaum de “cooperación con soberanía”.
El grupo de alto nivel, creado tras la visita de Rubio a Palacio Nacional, sesionará regularmente: inteligencia compartida, intercepción de precursores químicos y desmantelamiento financiero de cárteles. México, tras acuerdos recientes, asumirá intercepciones en aguas cercanas para evitar bombardeos estadounidenses.
El G7 —con Canadá como anfitrión— priorizó Ucrania, Gaza y migración, pero México, invitado junto a Brasil y Corea del Sur, llevó la voz latinoamericana. De la Fuente también sostuvo bilaterales con homólogos de Francia y Alemania sobre migración y comercio.
Con 2026 en el horizonte, este mecanismo busca resultados tangibles: reducir homicidios vinculados a cárteles 20% en 12 meses. De la Fuente y Rubio, de la tensión a la mesa: soberanía y seguridad, el nuevo equilibrio bilateral.
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