Britney Spears sorprendió a fans y medios al reaparecer en una reunión íntima con Kim Kardashian y su hermana Khloé, la primera fotografía conjunta en 13 años, capturada el viernes 14 de noviembre en la mansión de Kim en Hidden Hills, California. Las tres, acompañadas por el mánager de Spears, Cade Hudson, posaron en pijamas haciendo gestos juguetones en la cama, bajo una iluminación rosa que evoca la canción «Slumber Party» de Britney. Kim compartió las selfies en su Instagram Story, tituladas «Calabasas Nights», desatando un revuelo viral con 15 millones de interacciones en horas.
En la primera imagen, Spears saca la lengua con picardía, Kim envía un beso y levanta el brazo, mientras Khloé observa divertida. La segunda, tomada por Hudson, muestra al cuarteto sentado: Spears en pijama amarillo y blanco, Kim en bata negra con moño pulido, Khloé en conjunto navideño con ondas sueltas. El ambiente relajado contrasta con el glamour de eventos pasados, destacando una amistad resiliente.
Amistad renovada
Aunque la reunión parece espontánea, Spears y Kim se conocen desde los 2000: su último encuentro fotográfico fue en 2012 en un pre-Grammy. Un insider de US Weekly reveló entonces que Kim asistía a conciertos de Britney y que «se adoran», charlando de «cosas de chicas». La pausa se debió a la tutela legal de Spears (2008-2021), que la aisló de amistades.
En 2021, Kim apoyó públicamente a Britney tras el documental Framing Britney Spears, que expuso el rol mediático en su crisis. En Instagram Story, Kim escribió: «La manera en que los medios jugaron un rol tan grande en su vida puede ser muy traumatizante y realmente puede quebrar incluso a la persona más fuerte. No importa cuán pública sea la vida de alguien, nadie merece ser tratado con tanta crueldad o juzgado para el entretenimiento de otros». Comparó con su embarazo de North: «Fui avergonzada semanalmente, lo que hizo que mis inseguridades fueran tan dolorosas que no podía salir de casa por meses».
Una fuente de Closer Magazine confirmó que Kim ofreció ayuda durante la batalla por la tutela; Spears «apreció su apoyo». El reencuentro ocurre semanas después de que Spears desactivara su Instagram por cinco días el 8 de noviembre, tras polémicas por el libro de memorias de su ex Kevin Federline. Regresó con un video en lencería y reflexión: «Lo mucho que ha pasado este año».
Especulaciones surgen: ¿apoyo post-desactivación? ¿preludio a colaboración? Khloé reposteó: «Noche de chicas inolvidable». Hudson, clave en la carrera de Spears, tuiteó: «Amor en Hidden Hills».
Spears, de 43 años, navega un 2025 de comebacks: su memoir The Woman in Me vendió 2.5 millones, pero escándalos como Federline la mantienen en titulares. Kim, 45, y Khloé, 40, de The Kardashians, representan sororidad mediática. Esta «noche de pijamas» no es casual: es sanación visible, de tutela a libertad.
En un Hollywood de filtros y fachadas, Spears con las Kardashian humaniza la fama: risas en cama, no poses perfectas. ¿Próxima colaboración? Redes claman «Slumber Party remix». Por ahora, Hidden Hills brilla: tres iconos, una noche, un lazo eterno.
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