El gobierno de Estados Unidos sancionó a Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos, acusándola de emprender una «campaña política y económica» contra Israel. Las medidas incluyen el bloqueo de activos y la revocación de su visa para ingresar a territorio estadounidense.
El Departamento de Estado, encabezado por Marco Rubio, informó este miércoles que las sanciones se emitieron tras «varios intentos fallidos» de destituir a Albanese. En comunicados y entrevistas recientes, la funcionaria italiana calificó como «genocidio» la ofensiva militar israelí en Gaza, exigiendo sanciones internacionales contra Israel y colaborando con la Corte Penal Internacional (CPI).
Según Rubio, las sanciones responden a una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump en febrero, dirigida contra quienes cooperen con la CPI en investigaciones sobre Israel. «Apoyaremos siempre a nuestros socios en su derecho a la legítima defensa», declaró el secretario de Estado en redes sociales.
Albanese señala cómplices económicos del conflicto
En sus informes recientes, Albanese instó a gobiernos a presionar a Israel y denunció a corporaciones como BlackRock y Vanguard por supuestamente lucrar con la «economía del genocidio». Asimismo, reiteró que la campaña israelí en Gaza busca completar la «limpieza étnica» del pueblo palestino, una declaración que ha intensificado las críticas en su contra.
Desde octubre de 2023, el conflicto entre Israel y Hamas ha dejado un saldo de más de 57 mil palestinos muertos, según el Ministerio de Salud de Gaza. La respuesta israelí siguió al ataque inicial de Hamas que causó 1,200 muertes y la captura de 251 personas.
Albanese sostiene que su labor se limita a documentar crímenes y violaciones a los derechos humanos en la región, pero tanto Israel como EE. UU. la acusan de antisemitismo y sesgo. En semanas recientes, la misión estadounidense ante la ONU solicitó formalmente su destitución.
Críticas a Albanese desatan conflicto diplomático y tensiones sobre la independencia de la ONU
Francesca Albanese fue designada relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos en mayo de 2022, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar ese cargo. Desde entonces, ha sido una de las voces más críticas del actuar israelí en Gaza, denunciando públicamente presuntos crímenes de guerra y violaciones al derecho internacional humanitario.
Su papel ha sido controvertido: mientras sectores pro-palestinos celebran su firmeza, gobiernos como el de Israel y EE. UU. la acusan de parcialidad y de usar su posición para impulsar una agenda ideológica.
Las sanciones impuestas por Washington no son aisladas. Desde el inicio de la guerra en Gaza en octubre de 2023, Estados Unidos ha intensificado su respaldo diplomático y militar a Israel, bloqueando en múltiples ocasiones resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que buscaban frenar la ofensiva israelí.
En paralelo, ha emprendido una campaña para deslegitimar a actores internacionales que cuestionen la respuesta israelí al ataque de Hamás, incluidos periodistas, ONG y expertos de derechos humanos.
El caso de Albanese marca un punto de inflexión en la relación entre Estados Unidos y los mecanismos de rendición de cuentas internacionales. Organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han advertido que sancionar a una relatora por cumplir su mandato sienta un precedente peligroso y mina la independencia del sistema de derechos humanos de la ONU.
Mientras tanto, el conflicto sigue dejando miles de víctimas, y el debate global sobre genocidio, responsabilidad y justicia continúa polarizado.
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