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    Rusia avanza en dos ciudades clave de Ucrania ante dudas sobre respaldo de EE. UU.

    Las fuerzas rusas han intensificado su ofensiva en el este de Ucrania y logrado avances en las cercanías de Pokrovsk y Kostiantynivka, dos ciudades estratégicas para las rutas logísticas del ejército ucraniano. Según informaron autoridades militares ucranianas, Moscú ha redoblado sus esfuerzos en esa región como parte de su campaña de verano, mientras persisten las incertidumbres sobre la continuidad del apoyo militar de EE. UU. a Kiev.

    En semanas recientes, Rusia ha concentrado tropas y equipos en las zonas rurales que rodean esas localidades, con ataques persistentes pese a haber sufrido pérdidas considerables. Ambas ciudades son nodos clave que conectan áreas controladas por Ucrania con la línea del frente, por lo que su control es vital para ambos bandos.

    Tácticas rusas más agresivas ante un frente ucraniano debilitado

    Según Viktor Trehubov, portavoz del grupo de fuerzas de Khortytsia, Rusia busca consolidar el dominio total sobre Donetsk mediante pequeños grupos de asalto, vehículos ligeros y uso intensivo de drones. En sus palabras: “Hay ataques constantes con la intención de abrirse paso hasta la frontera de la región de Dnipropetrovsk a cualquier precio”.

    El comandante en jefe de las fuerzas ucranianas, Oleksandr Syrskyi, reveló que actualmente hay unos 111 mil soldados rusos desplegados en la zona de Pokrovsk, objetivo que intentan capturar desde principios de 2024. Según Syrskyi, se están registrando decenas de enfrentamientos diarios en la zona.

    A esto se suma un incremento notorio en el uso de drones y misiles por parte de Rusia contra Kiev y otras ciudades. En junio, Ucrania reportó más de 5 mil drones y 330 misiles empleados por Moscú, lo que representa uno de los picos más altos de ataques desde el inicio de la invasión en 2022.

    En este contexto, crece la preocupación por la disminución del respaldo militar de Estados Unidos. Pese a los intentos del presidente Donald Trump por mediar un alto el fuego, Washington ha comenzado a congelar entregas clave de armamento, incluidas municiones de precisión. Esta situación podría debilitar aún más la capacidad de Ucrania para responder de manera efectiva en zonas alejadas de la línea de combate.

    Jack Watling, analista del Royal United Services Institute, advirtió que la pérdida de apoyo militar estadounidense “degradará significativamente la capacidad de Ucrania para golpear a las fuerzas rusas más allá de 30 km de la línea del frente”, lo que dará a Moscú margen para reforzar su logística y extender sus posiciones.

    Una fase crítica del conflicto

    La evolución del conflicto en el este de Ucrania refleja una fase crítica: las fuerzas rusas operan con mayor agresividad mientras Ucrania enfrenta limitaciones operativas por la falta de recursos externos. Los incendios, destrucción y combates constantes en Donetsk confirman que la guerra ha entrado en una etapa prolongada de presión asimétrica.

    La foto de un residente frente a un edificio severamente dañado por un ataque aéreo ruso en Donetsk simboliza el alto costo humano de esta ofensiva. Mientras tanto, Ucrania avanza con iniciativas de coproducción de armamento local, aunque esto difícilmente reemplazará en el corto plazo el volumen de asistencia que hasta ahora ha brindado EE. UU.

    El desenlace en el este ucraniano dependerá tanto de la resistencia interna como de las decisiones políticas de sus aliados occidentales. Sin apoyo sostenido, Kiev podría perder capacidad para defender territorios clave en las próximas semanas.

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