El derrumbe de un puente en el distrito de Vadodara, al oeste de la India, dejó al menos nueve personas muertas y seis heridas la mañana del miércoles 9 de julio, luego de que uno de los tramos de la estructura, construida en 1985, se desplomara repentinamente sobre el río. El accidente volvió a encender las alarmas sobre el estado de la infraestructura vial y los casos de corrupción que la rodean.
La tragedia ocurrió en la carretera 148M, entre las localidades de Anand y Vadodara. De acuerdo con el ministro de Salud de Gujarat, Rushikesh Patel, al momento del derrumbe había varios vehículos en el puente. Cuatro cayeron al río y un camión cisterna quedó al borde del abismo, a escasos metros del colapso total. Las imágenes difundidas mostraron escenas de pánico y labores de rescate intensas en medio de una fuerte corriente provocada por las lluvias.
El administrador del distrito, Anil Dhameliya, confirmó la recuperación de nueve cuerpos y detalló que seis personas heridas estaban siendo atendidas en hospitales de la región. “Hemos recuperado 9 cuerpos hasta el momento. Cinco personas están heridas, y un sexto herido fue encontrado recientemente y está recibiendo atención médica”, declaró a medios locales.
Lluvias, descuido y reclamos de justicia
Las autoridades movilizaron inmediatamente equipos de rescate, bomberos y buzos especializados, quienes trabajaron durante horas para localizar víctimas y sobrevivientes. Las condiciones meteorológicas, sin embargo, complicaron la operación. Las lluvias de los últimos días podrían haber debilitado la estructura, aunque la causa oficial del derrumbe aún no se ha determinado.
El jefe del Gobierno estatal, Bhupendra Patel, confirmó que un grupo de ingenieros expertos en construcción de puentes fue enviado para realizar una investigación preliminar. Patel también anunció una compensación de 400,000 rupias (unos 4,819 dólares) para las familias de las personas fallecidas.
Por su parte, el primer ministro Narendra Modi, originario de Gujarat, lamentó lo ocurrido y expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas. Según la agencia Press Trust of India, Modi se comunicó directamente con el gobierno estatal para recibir detalles del operativo de emergencia.
Un testigo que se encontraba en el lugar declaró que el camión cisterna detenido a pocos metros del borde pudo haber caído al vacío de no ser por la rapidez del operativo. “Fue cuestión de segundos”, relató. Los equipos de rescate retiraron cuerpos atrapados en vehículos sumergidos, mientras los residentes observaban con impotencia.
Infraestructura frágil y antecedentes graves
Este nuevo derrumbe revive el dolor de tragedias anteriores. En 2022, otro puente colgante en Gujarat colapsó y causó la muerte de al menos 132 personas. En ese caso, también se evidenció negligencia en el mantenimiento. Ahora, el gobierno enfrenta nuevamente cuestionamientos sobre la calidad de las obras públicas y la corrupción que afecta su construcción y supervisión.
Expertos han advertido desde hace años sobre el deterioro progresivo de la infraestructura en la India, acentuado por el crecimiento poblacional y la presión sobre carreteras, puentes y servicios públicos. Aunque se han lanzado planes de modernización, los hechos recientes muestran que la implementación ha sido desigual y, en muchos casos, ineficaz.
Los habitantes de Gujarat exigen respuestas. La indignación crece no solo por las muertes, sino por la sensación de abandono. Muchos se preguntan cómo una estructura de casi 40 años pudo seguir en uso sin una revisión técnica adecuada.
Las autoridades han prometido una investigación a fondo, pero la sociedad india clama por acciones concretas y no solo discursos. Mientras las familias entierran a sus muertos, la pregunta sigue abierta: ¿cuántas tragedias más deben ocurrir antes de que algo cambie realmente?
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