El presidente Donald Trump firmará este viernes 4 de julio, en plena celebración del Día de la Independencia de EE. UU., su nuevo plan fiscal y presupuestario, una legislación que la propia Casa Blanca ha descrito como un «gran y hermoso proyecto de ley». La firma tendrá lugar en Washington a las 17:00, hora local, y asistirán, entre otros invitados, los pilotos que participaron en el reciente bombardeo contra instalaciones nucleares iraníes.
El acto simboliza una victoria clave para el mandatario republicano, apenas un día después de que el Congreso aprobara el proyecto con votación dividida: 218 votos a favor y 214 en contra en la Cámara de Representantes, sin respaldo demócrata y con solo dos republicanos desmarcándose. En el Senado, la medida fue aprobada el 1 de julio gracias al voto de desempate del vicepresidente JD Vance.
Deducciones fiscales y recortes a programas sociales
El nuevo plan fiscal busca hacer permanentes las deducciones impositivas de su primer mandato (2017-2021), que estaban por expirar. También contempla recortes drásticos en gasto social, incluyendo programas como Medicaid, que provee cobertura médica a ciudadanos de bajos ingresos. En contraste, aumenta significativamente el presupuesto para defensa y seguridad fronteriza.
Aunque Trump celebró la aprobación como «el mejor regalo de cumpleaños para Estados Unidos», sectores críticos advierten que esta reforma fiscal podría aumentar el déficit federal y afectar a millones de personas vulnerables. Algunos legisladores republicanos también han expresado su preocupación por el posible costo electoral de los recortes sociales.
Ceremonia polémica y discurso confrontativo
Trump utilizará la firma como el acto central de las festividades patrióticas del 4 de julio. En Iowa, durante una gira reciente, afirmó:
«Con este proyecto de ley, cada promesa importante que le hice a la gente de Iowa en 2024 se convirtió en una promesa cumplida». También arremetió contra los congresistas demócratas, a quienes acusó de votar en contra solo por «odiar a Trump».
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró que el presidente fue «claro con sus prioridades» y que presionó intensamente para reunir los votos necesarios. «No podría haber mejor momento para firmarlo que el Día de la Independencia», añadió.
Críticas por favorecer a los más ricos
Los demócratas han señalado que el plan fiscal beneficia desproporcionadamente a los sectores con mayores ingresos, al tiempo que reduce el acceso a servicios esenciales para las clases medias y bajas. También criticaron el aumento del gasto militar en detrimento de programas educativos, de salud y asistencia.
Expertos en política fiscal anticipan que los recortes podrían generar un desequilibrio a largo plazo en las cuentas públicas, en un contexto ya tensionado por el nivel de endeudamiento del país.
Impacto político y proyección electoral
La firma de esta legislación representa un triunfo legislativo de alto valor simbólico y práctico para la administración Trump. La Casa Blanca espera capitalizar políticamente el logro, a pocos días del inicio formal de la campaña rumbo a las elecciones de medio mandato de 2026.
Pese a las celebraciones oficiales, el paquete fiscal revela la profundización de la polarización política en EE. UU. y deja en evidencia la tensión entre una visión de Estado reducido, promovida por Trump, y la demanda creciente de protección social en una economía cada vez más desigual.
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