La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó como “totalmente irrespetuosas” las declaraciones del abogado de Ovidio Guzmán, Jeffrey Lichtman, quien la acusó de actuar como “publirrelacionista” del cártel de Ismael “El Mayo” Zambada. Las afirmaciones del abogado se dieron tras la audiencia en una corte de Chicago, donde Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró culpable de cuatro cargos relacionados con el narcotráfico como parte de un acuerdo con las autoridades estadounidenses.
Desde Sinaloa, acompañada del gobernador Rubén Rocha Moya, Sheinbaum respondió en conferencia de prensa: “Son irrespetuosas totalmente de la institución presidencial. No establecemos relaciones de complicidad con nadie”. La mandataria aclaró que el caso de Ovidio Guzmán es competencia exclusiva de la Fiscalía General de la República (FGR) y no del gobierno federal.
“Es un asunto de la Fiscalía, no del gobierno. Esta persona tiene una orden de aprehensión en México, fue extraditada a Estados Unidos. Quien hace todo esto es la FGR, no le corresponde al gobierno”, enfatizó.
Horas antes, Lichtman había cuestionado la postura de Sheinbaum, quien señaló que lo relevante en el caso no es el juicio de Guzmán, sino los “criterios” aplicados por las autoridades estadounidenses. El abogado calificó de “absurda” la idea de que el gobierno mexicano debió ser incluido en las negociaciones del acuerdo de culpabilidad de “El Ratón”. Además, hizo referencia al caso del general Salvador Cienfuegos, detenido en 2020 en Estados Unidos por presuntos vínculos con el narcotráfico. Lichtman recordó que Cienfuegos fue repatriado a México, exonerado rápidamente, y que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador acusó a la DEA de fabricar pruebas, lo que, según el abogado, violó un acuerdo bilateral entre ambos países. “La idea de que Estados Unidos incluya a México en negociaciones es absurda, especialmente después de lo ocurrido con Cienfuegos”, afirmó.
Lichtman también criticó la falta de acciones contra Zambada en México, cuestionando si este líder del cártel de Sinaloa ha sido acusado formalmente en el país. “En lugar de actuar como el brazo de relaciones públicas de la organización de narcotráfico de Zambada, Sheinbaum debería preguntarse por qué sus predecesores no hicieron nada para detenerlo”, señaló.
El caso de Ovidio Guzmán, extraditado en 2023, sigue generando controversia y tensiones entre México y Estados Unidos, poniendo en evidencia las diferencias en la cooperación bilateral en la lucha contra el narcotráfico. Sheinbaum, por su parte, defendió la soberanía de las instituciones mexicanas y rechazó cualquier insinuación de complicidad con el crimen organizado.
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