Todo por un beso. Un instante grabado durante un concierto de Coldplay en Boston desató un escándalo que hoy tiene al CEO de Astronomer, Ry Walker, separado del cargo y bajo el escrutinio de redes sociales, colegas y, según varios indicios, también de su esposa. La empresa informó oficialmente su separación temporal tras el video viral, pero la ola mediática apenas comienza.
El escándalo estalló cuando se publicó un video donde se ve a Walker besando a una mujer durante un concierto de Coldplay en la Ciudad de México. El momento habría pasado desapercibido si no fuera porque —como han señalado cientos de usuarios en X (antes Twitter)— la mujer no era su esposa. La escena fue grabada desde una zona VIP y en cuestión de horas se volvió tendencia con el hashtag #AstronomerCEO.
Poco después, la propia empresa confirmó en un comunicado que Ry Walker sería separado de su puesto como CEO “a la espera de una investigación”. Aunque no se dieron más detalles, el tono escueto del anuncio alimentó la especulación en redes. «Astronomer no tolera comportamientos que puedan comprometer nuestros valores o reputación institucional», dice parte del texto.
Una pausa profesional… y algo más
Mientras Walker guarda silencio, en redes se ha detectado otro movimiento que alimenta la versión de una posible «doble pausa» en su vida. Su esposa, cuya cuenta de Instagram era pública hasta hace unos días, borró de su nombre el apellido «Walker» y eliminó varias fotos de pareja. Aunque ningún medio ha confirmado una separación formal, los usuarios ya dan por hecho un distanciamiento.
La escena no es nueva para el mundo corporativo: un líder público, un momento de descuido captado por las cámaras y consecuencias inmediatas. Pero el caso Walker destaca por la velocidad con la que se viralizó y la intensidad con la que el público exige consecuencias.
Desde medios como Forbes hasta cuentas de espectáculos, el tema ha cruzado fronteras: no solo es una historia de oficina, sino un drama digno de farándula. El concierto de Coldplay, originalmente lleno de mensajes de amor y esperanza, se convirtió en el escenario de un beso que, según parece, marca un antes y un después en la vida del llamado «CEO estrella».
Por ahora, Astronomer no ha anunciado si Walker volverá al cargo ni bajo qué condiciones. Tampoco él ni su esposa han hecho declaraciones oficiales. Pero los movimientos digitales no mienten: cambios en biografías, likes retirados y comentarios borrados dibujan un panorama más complejo de lo que parece.
En la era de la vigilancia permanente, incluso un beso entre multitudes puede tener consecuencias inesperadas. Y en este caso, esas consecuencias podrían extenderse tanto a la oficina como al hogar.
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