Un sismo de gran intensidad sacudió este martes la costa este de la península de Kamchatka, generando una alerta de tsunami en varias regiones del Pacífico, incluida Japón, donde las autoridades han ordenado vigilancia costera inmediata.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) informó que el epicentro del movimiento telúrico se localizó a 136 kilómetros al este-sureste de Petropavlovsk-Kamchatsky, en Rusia, con una profundidad estimada de 146 kilómetros. La magnitud preliminar fue de 8.0 en la escala de Richter, una cifra considerada extremadamente fuerte por los estándares sísmicos globales.
A pesar de su fuerza, el terremoto no causó daños materiales ni víctimas inmediatas en Rusia, debido a que se originó mar adentro. No obstante, provocó una rápida reacción por parte de los sistemas internacionales de vigilancia sísmica y oceanográfica, activando alertas en países vecinos del anillo de fuego del Pacífico.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA, por sus siglas en inglés) emitió una advertencia para su costa pacífica, previendo olas de tsunami de hasta un metro en zonas como Hokkaido y otras islas del archipiélago japonés. También se anticiparon variaciones menores en el nivel del mar, de entre 20 y 30 centímetros, en regiones como Shikoku y Okinawa, al suroeste del país.
Aunque las olas no se esperaban de gran tamaño, la JMA enfatizó que incluso tsunamis menores pueden representar riesgos considerables para la navegación, infraestructuras portuarias y actividades pesqueras. Se pidió a la población mantenerse alejada de las zonas costeras y seguir las instrucciones de protección civil.
El impacto fue leve en tierra, pero el riesgo marítimo se mantiene
El temblor fue percibido con baja intensidad en suelo japonés. Según la cadena pública NHK, el movimiento alcanzó el nivel dos en la escala sísmica japonesa, que se centra en medir la intensidad del temblor en superficie más que su magnitud. Las ciudades de Kushiro, Akkeshi, Shibetsu y Betsukai, en el extremo sureste de Hokkaido, fueron las únicas que registraron la sacudida de forma perceptible.
En otros puntos del Pacífico, incluidos Estados Unidos y Corea del Sur, las autoridades se mantuvieron atentas pero no emitieron avisos formales de tsunami. El Sistema de Alerta de Tsunami del Pacífico (PTWC, por sus siglas en inglés) indicó que continuaba el monitoreo de la zona y que la amenaza principal se concentraba en áreas cercanas al epicentro.
Este evento ha generado preocupación debido a la recurrencia de sismos de gran magnitud en esta región. En junio de 2022, un terremoto de 8.4 grados también fue reportado en Rusia, aunque en esa ocasión ocurrió cerca del lago Baikal, una zona alejada de la costa y sin riesgo de tsunami. Aquel temblor fue registrado a 17 kilómetros del pueblo Goloustnoye, en la región siberiana de Irkutsk, y causó un amplio debate sobre la sismicidad interna del territorio ruso.
La península de Kamchatka, donde se originó el sismo actual, es una de las zonas más activas sísmicamente del planeta. Ubicada en el extremo oriental de Rusia, se encuentra en el límite de la placa del Pacífico y la placa de América del Norte, donde se producen subducciones tectónicas responsables de frecuentes terremotos y actividad volcánica.
Autoridades japonesas no han reportado daños
Los expertos del USGS reiteraron que, aunque este sismo se generó a una profundidad considerable —lo que redujo su impacto en superficie—, eventos de esta magnitud siempre deben tratarse con extrema precaución, particularmente en zonas costeras.
Hasta el cierre de esta edición, las autoridades japonesas no reportaban daños, pero mantenían activos los protocolos de prevención y monitoreo en toda su costa pacífica, mientras la actividad sísmica en la región sigue bajo estrecha observación internacional.
También te puede interesar: Trump niega fianza a inmigrantes y enfrenta demanda por violar la Constitución




