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    ¿Dos días feriados menos? Franceses llaman a paralizar el país: “No somos máquinas”

    La propuesta del gobierno de Francia para eliminar dos días feriados ha provocado una ola de indignación nacional. Bajo el lema “¡Bloquons tout!” (¡Bloqueemos todo!), miles de ciudadanos están organizando una paralización total del país para el 10 de septiembre.

    La convocatoria circula por TikTok, Telegram y Facebook, y llama a bloqueos de puertos, gasolineras, supermercados y oficinas gubernamentales. Aunque no hay sindicatos ni partidos políticos detras, el movimiento ha prendido fuego en el corazón de una Francia que no olvida su tradición de protesta.

    El motivo de la insurrección es la intención del gobierno de eliminar dos días feriados: el 8 de mayo, que conmemora la victoria aliada sobre el nazismo, y el lunes de Pentecostés. La medida forma parte de un plan para recortar 43 mil 800 millones de euros en gasto público, bajo el argumento de aumentar la productividad nacional.

    «Nos quitan la memoria y el descanso»

    Para muchos ciudadanos, la propuesta no es un simple ajuste laboral, sino una ofensa a la dignidad. Clara, enfermera y miembro del colectivo Les Essentiels, lo resume así: “Nos quitan la memoria y el descanso, como si fuéramos piezas de una máquina”. Ella, junto con otros trabajadores esenciales, ha sido una de las principales voces en redes sociales para impulsar la jornada de protesta.

    Videos virales circulan con mensajes como: «Dejemos de producir, de consumir y de obedecer». El movimiento asegura que no tiene color partidista, pero ha recibido respaldo tanto de la izquierda radical como de la derecha nacionalista, que coinciden en un punto: «no se toca el calendario».

    El gobierno minimiza, el país se enciende

    El primer ministro, François Bayrou, trató de contener la polémica afirmando que “las redes sociales no representan a la mayoría”. Sin embargo, el descontento es palpable. Las imágenes de hace un año, cuando la reforma de pensiones desató incendios y huelgas tras elevar la edad de jubilación de 62 a 64 años, siguen frescas en la memoria colectiva.

    “El gobierno no entiende lo que significa un feriado para un francés. No es ocio, es dignidad”, declaró Jérôme Rodrigues, figura emblemática del movimiento de los chalecos amarillos. Por su parte, el analista Dominique Reynié advirtió en France Info: “El riesgo no es solo una protesta, sino una fractura irreconciliable entre el pueblo y el poder”.

    La Francia que recuerda cómo hacer historia en las calles

    Aunque las autoridades aseguran que la medida es necesaria para mantener la estabilidad fiscal, el costo social podría ser mucho más alto. Las movilizaciones crecen sin liderazgos definidos, lo que complica cualquier intento de negociación o control. La posibilidad de un «septiembre negro» es cada vez más real.

    “No nos vamos a dejar convertir en esclavos del reloj. Si renunciamos a estos días, renunciamos a lo que somos”, afirmó otro de los videos compartidos por miles de usuarios.

    El 10 de septiembre podría pasar sin consecuencias o marcar el inicio de una nueva temporada de caos. Lo único seguro es que en Francia, cuando se tocan los días de descanso, se despierta algo más profundo: la identidad.

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