Israel amaneció este martes convulsionado por una de las mayores jornadas de protesta desde el inicio del conflicto con Hamas, con bloqueos de carreteras, quema de neumáticos y manifestaciones frente a las residencias de ministros, impulsadas por familias de rehenes y ciudadanos exigiendo un alto el fuego y la liberación inmediata de los secuestrados en Gaza. Organizada por el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, la acción reunió a parientes de los cautivos tomados durante el ataque del 7 de octubre de 2023, junto a miles de simpatizantes que demandan poner fin a la guerra y recuperar a los 50 rehenes aún retenidos, de los cuales se estima que 20 están vivos.
Los cortes de tráfico afectaron arterias clave como la autopista Ayalon en el sur de Tel Aviv, la autopista 443 y la carretera 1, con hogueras de neumáticos y pancartas que rezaban “Nos detendremos cuando todos regresen”.
Imágenes difundidas en redes sociales por grupos prodemocracia mostraron a manifestantes frente a las casas del ministro de Educación, Yoav Kisch, en Hod Hasharon, y del ministro de Exteriores, Gideon Sa’ar, en Ness Ziona, exigiendo medidas urgentes para negociar con Hamas. Einav Zangauker, madre del rehén Matan Zangauker, instó a la ciudadanía desde Tel Aviv: “Salgan a las calles con nosotros, solo a través de nuestra fortaleza podremos lograr un acuerdo completo y poner fin a la guerra. El Gobierno los ha abandonado, pero el pueblo los traerá de vuelta”.
Las protestas, que comenzaron por la mañana y se extendieron por todo el país, culminarán esta noche a las 20:00 (hora local) con una masiva concentración en la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv, epicentro de las movilizaciones. Zangauker criticó al primer ministro Benjamín Netanyahu: “¿Por qué sigues dilatando? Si realmente quiere terminar la guerra, debería establecer principios claros, pero sigue obstruyendo los acuerdos. Este gobierno libra una guerra sin objetivo claro”. Hagit Chen, madre del rehén estadounidense-israelí Itay Chen, añadió: “Lo que vemos es una trampa en curso. La gente está de nuestro lado, el poder es nuestro. No pueden ignorarnos”.
Esta jornada se suma a las protestas del domingo, donde cerca de medio millón de personas abarrotaron las calles de Tel Aviv, y a llamados previos a huelga general. Mientras, Netanyahu insiste en intensificar la ofensiva en Gaza, enfrentando un creciente desgaste político ante la presión social que exige respuestas concretas.
También te puede interesar: Incendios en España no dan tregua en Castilla y León con focos reavivados por el viento




