Los senadores Alejandro “Alito” Moreno, líder del PRI, y Gerardo Fernández Noroña, presidente de la mesa directiva del Senado y miembro de Morena, protagonizaron una violenta pelea al cierre de la sesión de la Comisión Permanente el pasado 27 de agosto. El altercado, que incluyó empujones, golpes y amenazas, ocurrió tras un tenso debate en el que Morena acusó a la oposición de respaldar una intervención militar de Estados Unidos en México, desatando indignación cuando Moreno no obtuvo la palabra.
El conflicto estalló en la Casona de Xicoténcatl, antigua sede del Senado, mientras se entonaba el Himno Nacional. Videos difundidos por N+ muestran a Moreno exigiendo hablar: “¡Te estoy pidiendo la palabra!”. Noroña respondió: “No me toques”, pero Moreno lo agarró del brazo, desencadenando empujones y puñetazos. Emiliano González, colaborador de Noroña, fue derribado y pateado al intentar mediar, sufriendo lesiones que requirieron collarín y cabestrillo, según El País.
Acusaciones cruzadas y repercusiones
Ambos legisladores se culparon mutuamente. Moreno, en X, afirmó que Noroña dio el primer empujón por “cobardía” al cambiar el orden del día para silenciar a la oposición.
“Morena rompió el acuerdo de la Cámara”, escribió.
Noroña, en conferencia, negó haber iniciado la agresión y acusó a Moreno de amenazarlo de muerte: “Me dijo ‘te voy a partir la madre’”. Anunció denuncias penales contra Moreno y tres priistas por lesiones y daños a equipo.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó el incidente como “autoritario” y “lamentable”, comparándolo con actos de “porros” en la UNAM. Morena solicitó el desafuero de Moreno, mientras este pidió protección a la Segob, alegando amenazas de Noroña y González. La trifulca, que dejó un trabajador herido, ha intensificado la polarización en el Congreso, con el PAN boicoteando una sesión extraordinaria convocada por Noroña para el 29 de agosto, según Excélsior.
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