La muerte de Bayron Sánchez Salazar (B-King) y Jorge Luis Herrera Lemos (DJ Regio Clown) ha sacudido al mundo del entretenimiento urbano y reavivado las alarmas sobre la vulnerabilidad de los artistas extranjeros que realizan giras en México. Los cuerpos de ambos músicos colombianos fueron encontrados desmembrados el 17 de septiembre en Cocotitlán, cerca del municipio de Chalco, con un narcomensaje firmado presuntamente por La Familia Michoacana, lo que refuerza la hipótesis de crimen organizado en el caso.
El mensaje hallado, escrito sobre un trozo de cartón y parcialmente borrado por la humedad, contenía la advertencia: “Llegó la FM, esto va para todos los chapulines, encargados y vendedores, vamos por todo”, señalando a los artistas como “vendedores y chapulines”.
Las autoridades consideran que el narcomensaje es un indicio clave de la implicación directa de La Familia Michoacana, grupo criminal designado en febrero de 2025 como Organización Terrorista Extranjera por Estados Unidos.
Identificación de cuerpos con apoyo de familiares
Las últimas horas de B-King y Regio Clown fueron reconstruidas mediante testimonios y registros oficiales. Según el mánager de B-King, Juan Camilo Gallego, la última vez que se tuvo contacto con ellos fue la mañana del 16 de septiembre, cuando ambos acudieron a un gimnasio en Polanco, una de las zonas más exclusivas de Ciudad de México. Tras esa visita, se perdió toda comunicación, lo que llevó a iniciar las denuncias por desaparición.
La identificación de los cuerpos requirió el apoyo de familiares. Bayron fue reconocido gracias a un tatuaje con la inscripción “Adriana” en uno de sus brazos. La tragedia generó repercusión internacional; el presidente colombiano Gustavo Petro solicitó el apoyo de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y condenó el asesinato a través de redes sociales, criticando la política de la “guerra contra las drogas” y advirtiendo sobre el poder de las mafias transnacionales.
Línea de investigación principal la vinculación con La Familia Michoacana
La Fiscalía del Estado de México y la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México (FGJ-Cdmx) mantienen como línea de investigación principal la vinculación con La Familia Michoacana, responsable de actividades de narcotráfico, lavado de dinero y violencia en Michoacán y Guerrero.
Según la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de EE. UU., la organización ha sido sancionada repetidamente desde 2022 y trafica fentanilo, metanfetamina, heroína y cocaína hacia Estados Unidos. Entre sus líderes sancionados figuran los hermanos Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, implicados en extorsión y blanqueo de capitales mediante redes logísticas transfronterizas.
Un elemento adicional que complica la investigación es el vínculo familiar de B-King con Camilo Torres Martínez, alias Fritanga, exlíder del Clan del Golfo colombiano. Bayron había reconocido públicamente este parentesco, asegurando que Fritanga era su tío y un apoyo constante en su vida, lo que abre interrogantes sobre posibles conexiones internacionales que deban ser exploradas por las autoridades.
Autoridades coordinan la investigación reforzando cooperación consular
El hallazgo del narcomensaje y la brutalidad del homicidio evidencian la creciente exposición de artistas extranjeros ante grupos del crimen organizado en México. Familiares de las víctimas, incluidos la hermana de Bayron, Stefanía Agudelo, y la DJ Marcela Reyes, expareja del cantante, han expresado públicamente su frustración ante la lentitud de los resultados y el riesgo que enfrentan los visitantes internacionales en el país.
Las autoridades mexicanas y colombianas continúan coordinando la investigación, reforzando la cooperación consular y los análisis forenses. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México aseguró que entregará nuevos avances a medida que se procesen las pruebas y se desarrollen las indagaciones diplomáticas, con el objetivo de esclarecer responsabilidades y llevar a los responsables ante la justicia.
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