Tang Feiji, un carismático influencer chino de 55 años conocido como «Tang Aeronave», grabó su trágico final en un livestream durante un vuelo en su ultraligero helicóptero bimotor. El accidente ocurrió el 27 de septiembre en el condado de Jiange, provincia de Sichuan, cuando la aeronave perdió control repentinamente, se estrelló y estalló en llamas ante cientos de espectadores en Douyin, la versión china de TikTok. Feiji, quien no portaba casco ni paracaídas, falleció en el impacto. Autoridades locales y su familia confirmaron la muerte, mientras múltiples departamentos chinos investigan las causas. Este suceso ha generado duelo y críticas por la seguridad en la aviación recreativa.
El video del crash, que circuló rápidamente en redes, muestra a Feiji despegando con entusiasmo, describiendo la vista desde sus 600 metros de altitud y velocidad de 90 km/h. Segundos después, la nave gira bruscamente y cae, incendiándose al tocar suelo. Espectadores reaccionaron con emojis de risa al inicio, creyendo un truco, pero pronto inundaron el chat con gritos de «¡Sálvenlo!» y llamadas a emergencias.
«Cuando perseguir contenido se vuelve fatal», tuiteó un usuario en X, resumiendo el horror de más de 1.000 testigos virtuales.
Rescatistas recuperaron su cuerpo calcinado; no hubo daños colaterales.
Feiji, originario de Guangyuan y con unos 100.000 seguidores en Douyin, se hizo famoso por videos educativos sobre aviones y helicópteros. En 2024, invirtió 350.000 yuanes (unos 49.000 dólares) en este helicóptero coaxial de rotores gemelos, de un solo asiento y 115 kg, afirmando dominarlo tras solo seis horas de práctica. Ignoró consejos de expertos sobre licencias, declarando innecesaria una para «baja altitud». Previamente, sufrió dos caídas menores en 2024 por fallos en el indicador de combustible, desde menos de 10 metros, sin lesiones graves.
Un apasionado de los cielos: Del aprendizaje autodidacta a la tragedia
Nacido en 1970, Feiji transformó su hobby en carrera digital. Sus posts combinaban tutoriales de aviación con vuelos personales, atrayendo fans por su accesibilidad.
«Era un soñador que hacía la aviación relatable», lamentó un seguidor en Weibo.
Pero su enfoque temerario —sin planes de vuelo ni permisos— alarmaba a la comunidad. Industria insiders recordaron que ultraligeros requieren licencias y notificaciones a aviación civil. El crash, en un vuelo sin reporte previo, resalta brechas regulatorias en China, donde accidentes aéreos recreativos crecieron 15% en 2025, según CNS.
Su familia, que identificó el cuerpo, puso su perfil en privado, preservando un legado de unos 100 videos. El suceso coincide con preocupaciones globales por influencers en deportes extremos: en 2025, al menos cinco creadores murieron en livestreams riesgosos, desde paracaidismo hasta motos. En X, el debate arde: «¿Libertad o irresponsabilidad?».
Lecciones de un vuelo eterno: Seguridad en la era digital
Este «último vuelo» de Feiji no solo conmociona, sino que urge reformas. Especialistas piden licencias obligatorias para ultraligeros y límites a streams en vivo. «La pasión no sustituye la preparación», advirtió un piloto en Cover News. Mientras la investigación avanza —posibles fallos mecánicos o error humano—, su historia advierte: los likes no salvan vidas. Tang Feiji surcó cielos para inspirar, pero su caída recuerda que la aviación exige respeto, no solo cámaras.
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