Un brutal atentado con vehículo y arma blanca frente a la Sinagoga de la Congregación Hebrea de Heaton Park en Crumpsall, norte de Mánchester, dejó dos muertos y tres heridos graves durante Yom Kippur, la festividad más sagrada del calendario judío. El atacante, que gritaba «Allahu Akbar» según testigos, embistió a transeúntes con un coche a las 9:31 hora local y apuñaló a un hombre antes de ser abatido por disparos policiales a las 9:38. La Policía del Gran Mánchester confirmó que no hay amenaza en curso y activó el protocolo Operación Plato para ataques potenciales. El primer ministro Keir Starmer, horrorizado, regresó de Copenhague para presidir una reunión de emergencia y desplegó más agentes a sinagogas nacionales.
El incidente irrumpió en un día de ayuno y oración masiva, con cientos en la sinagoga para servicios matutinos. Testigos alertaron sobre un coche arrollando peatones y un apuñalamiento; el Servicio de Ambulancias del Noroeste llegó a las 9:41 para asistir a las víctimas, heridas por impactos y cortes. Imágenes virales muestran agentes apuntando a un hombre postrado en el suelo con sangre cerca de la cabeza, y escombros de aires acondicionados lanzados por la fuerza del impacto. Dave Rich, de la Community Security Trust (CST), que monitorea antisemitismo en el Reino Unido, lo calificó de «espantoso en el día más sagrado del año judío», agradeciendo la rápida respuesta policial y de seguridad comunitaria.
El sospechoso, identificado como un hombre de 30 años con posible chaleco explosivo según reportes iniciales, fue neutralizado sin que detonara. No se confirmó su identidad ni motivación, pero ocurrió en un contexto de tensiones por el conflicto en Gaza, con un aumento del 400% en incidentes antisemitas en el Reino Unido desde octubre de 2023, según la CST. El alcalde Andy Burnham instó a no especular en redes: «No es un incidente en desarrollo; el sospechoso está muerto, eliminando el peligro inmediato».
Respuesta rápida y condena global: De Starmer a la familia real
La Policía del Gran Mánchester declaró un «suceso grave» a las 9:37, evacuando a los fieles y usando drones para inspeccionar. Starmer, en X, expresó: «El hecho de que ocurra en Yom Kippur lo hace aún más horrible; haremos todo para proteger a nuestra comunidad judía». Acortó su cumbre europea para convocar el comité COBRA. La Casa Real, con el príncipe y la princesa de Gales, tuiteó: «Nuestros pensamientos con las víctimas y familias en Heaton Park Synagogue; esta tragedia en Yom Kippur es impactante».
Amnistía Internacional UK condenó el acto como «ataque a la fe», mientras Ramaphosa en Sudáfrica y Fidan en Turquía lo tildaron de «terrorismo». En Italia y Grecia, protestas exigen justicia. La CST coordina con policía y comunidad local, recordando el atentado de Mánchester 2017 (22 muertos en un concierto). Testigos como Martin Hamer relataron al NYT que el atacante intentó entrar por una ventana antes de ser detenido.
Antisemitismo en ascenso: Un día sagrado manchado de sangre
Yom Kippur, Día del Perdón, atrae a miles a sinagogas, con operativos de seguridad CST-policía habituales. Este ataque, el más grave contra judíos en el Reino Unido desde 2019, resalta el pico de odio post-Gaza: 4.103 incidentes en 2023-24, per CST. En X, #ManchesterSynagogueAttack y #YomKippurAttack acumulan millones de vistas, con posts como el de @gmpolice (181k vistas) alertando: «Respuesta a incidente fuera de sinagoga en Middleton Road». Usuarios condenan: «Odio en el día de la expiación es imperdonable», mientras otros especulan sobre el atacante, identificado en posts virales gritando frases islámicas.
La comunidad judía de Mánchester, de 40.000, siente temor; sinagogas nacionales aumentaron guardias. Starmer prometió «confrontar el odio en todas sus formas». Mientras forenses examinan el cuerpo del atacante y se interroga a testigos, el foco está en heridos: tres en condición crítica, tratados en hospitales locales. Este Yom Kippur, de reflexión, se tiñe de luto, recordando que la paz frágil exige vigilancia eterna.
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