Un show de fuegos artificiales con drones en la ciudad de Liuyang, conocida como la «capital de los fuegos artificiales» en la provincia de Hunan, se convirtió en un momento de pánico cuando enormes chispas comenzaron a caer del cielo, obligando a los espectadores a huir. El incidente, capturado en un video viral que muestra drones iluminados con pirotecnia lanzando chispas rojas y brillantes hacia la multitud, resalta los riesgos de estas innovaciones en espectáculos públicos, donde la tecnología se combina con explosivos.
El video, difundido en YouTube y redes sociales, registra cómo los drones, equipados con fuegos artificiales para crear patrones luminosos, mal funcionaron, generando una lluvia de chispas que descendieron sobre la audiencia. No se reportaron heridos graves, ya que el fuego fue extinguido rápidamente, pero el espectáculo pasó de maravilla tecnológica a peligro inminente en segundos, con espectadores gritando y dispersándose. Liuyang, hogar de la mayoría de los fabricantes chinos de pirotecnia, organiza eventos frecuentes para promocionar su industria, pero este falla resalta vulnerabilidades en shows híbridos de drones y fuegos, donde fallos técnicos o vientos pueden causar caídas o igniciones incontroladas.
De innovación a riesgo: El auge y peligros de los drones pirotécnicos
Los espectáculos de drones con fuegos artificiales buscan ofrecer alternativas «limpias» a los tradicionales, sin humo ni residuos, pero incidentes como este exponen riesgos. En diciembre de 2024, un show similar en Quanzhou vio cientos de drones caer al mar o suelo por interferencias de señal o vientos fuertes, sin heridos pero interrumpiendo el evento. En Liuyang, el video muestra chispas vibrantes iluminando el cielo antes de descender, posiblemente por sobrecarga pirotécnica o colisiones entre drones, un problema común en enjambres grandes.
Estos eventos, populares en China para festivales y promociones, combinan hasta 2.000 drones con pirotecnia para formas artísticas, pero fallos como interferencias, vientos o errores operativos han causado caídas masivas, como en Zhengzhou en 2024 donde drones impactaron edificios. Autoridades investigan, pero no hay reportes de sanciones; expertos recomiendan redundancias en sistemas y zonas de aterrizaje seguras.
En X, el video acumula millones de vistas con hashtags como #DroneFailChina, donde usuarios debaten: «De maravilla a pánico en segundos». Aunque no hay heridos confirmados en Liuyang, el incidente recuerda tragedias como el show de 2024 en Quanzhou, donde drones cayeron al agua. China lidera en shows de drones (como el récord Guinness en Chongqing), pero estos fallos subrayan la necesidad de regulaciones estrictas para evitar riesgos a espectadores.
Este «cielo de chispas» transforma un espectáculo innovador en advertencia: la tecnología pirotécnica promete magia, pero un mal funcionamiento puede convertirla en peligro real. En Liuyang, la ciudad de los fuegos, el cielo cayó, pero la lección perdura.
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