Esta mañana del 11 de noviembre, Palacio Nacional amaneció fortificado con vallas metálicas de casi tres metros de altura, una medida preventiva ante la «Marcha de la Generación Z» convocada para el sábado 15 en el Zócalo de la Ciudad de México y las protestas de la CNTE programadas para el 13 y 14. El blindaje, ejecutado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y trabajadores capitalinos, cubre el perímetro completo del histórico recinto, incluyendo calles Moneda y Corregidora, y se extiende a la plancha del Zócalo frente a la Catedral Metropolitana.
El operativo inició en la madrugada, con cuadrillas soldando las barreras para reforzarlas y limitar accesos peatonales a puertas angostas. Videos virales muestran a decenas de policías supervisando la instalación, mientras transeúntes observan con sorpresa el cierre total de vías clave en el Centro Histórico. La CNTE, por su parte, anunció movilizaciones desde las 8 a.m. en plazas públicas nacionales, culminando en mítines que podrían converger en la capital.
Murallas de acero: ¿Protección o provocación?
La marcha de la Generación Z surge de un clamor juvenil contra la ola de violencia en México, impulsada en redes sociales tras el asesinato del influencer Carlos Manzo en octubre. Jóvenes de 18 a 25 años exigen justicia, mayor inversión en seguridad y un alto a la impunidad, con lemas como «No más sangre en nuestras calles». Aunque el colectivo oficial se deslindó de actos vandálicos en un comunicado del 26 de octubre, la convocatoria independiente ha ganado tracción, prometiendo miles de participantes con banderas y consignas creativas.
“El detonante fue el asesinato de Carlos Manzo. Saldrán hartos de políticos que los usan y gobiernos que no los escuchan”, reporta Publimetro, destacando el eco en organizaciones civiles.
La CNTE, meanwhile, protesta por demandas laborales y educativas, con un paro de 48 horas que podría amplificar el caos. Excelsior nota que el blindaje se adelanta a su llegada, recordando cierres similares en protestas pasadas.
Este fortín de metal genera debate: ¿medida de orden o señal de temor? La Jornada describe el Zócalo «totalmente blindado», con policías y obras públicas asegurando las últimas piezas. El Financiero aclara que la Generación Z rechaza vandalismo, enfocándose en demandas pacíficas, pero el operativo preventivo ya tensa el ambiente.
En un México donde la violencia cobró 30,000 vidas en 2024 según datos oficiales, esta marcha podría ser un punto de inflexión. Jóvenes, armados con celulares y hashtags, no buscan confrontar vallas, sino respuestas. Mientras soldadores rematan el acero, la pregunta flota: ¿escuchará el Palacio, o solo se resguardará? La Generación Z avanza; el eco de sus pasos podría sacudir más que metal.
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