La coronación de Fátima Bosch Fernández como Miss Universe 2025 en el Impact Arena de Pak Kret, Tailandia, no solo ha encendido el orgullo nacional, sino que ha emocionado a su familia, especialmente a su abuela materna, Doña María del Carmen Hernández, quien desde Teapa, Tabasco, celebró el logro con lágrimas y palabras de sabiduría. En una entrevista exclusiva con medios locales, la nonagenaria —madre de la diseñadora de modas de Fátima— no ocultó su emoción: “La he visto crecer como mujer, como una persona maravillosa. Esto es un sueño para toda la familia”.
Consultada sobre el secreto detrás de la cuarta corona mexicana en la historia del certamen —tras Lupita Jones (1991), Ximena Navarrete (2010) y Andrea Meza (2020)—, Doña María fue clara y contundente: la autenticidad. “Uno se puede revestir, pero su esencia es lo más importante. Ella nunca perdió su esencia y eso es lo que la tiene aquí”, afirmó, refiriéndose a la trayectoria de Fátima como activista, diseñadora sostenible y mujer de raíces tabasqueñas, que brilló en preliminares con un traje típico inspirado en Xochiquétzal y un discurso sobre empoderamiento migrante.
Un mensaje de vida
La abuela, con voz serena y ojos brillantes, recordó el mantra que siempre ha repetido a sus nietos: “Que les he amado mucho, que hagan lo que ellos piensan y que vayan recto nada más”. Este consejo, forjado en una vida de humildad y resiliencia en el corazón de Tabasco, resonó en Fátima durante su reinado: desde su fundación FABOFE —marca ética de moda— hasta su defensa de causas indígenas y migrantes. “Fátima siempre ha sido así: recta, con corazón grande y sin perder sus raíces”, agregó Doña María, quien vio el desfile final por televisión junto a decenas de vecinos en el Parque Central de Teapa.
El triunfo, anunciado el 20 de noviembre por el comediante Steve Byrne y un jurado renovado, posicionó a Bosch en el Top 30 preliminar y como favorita en votaciones populares. Su abuela, rodeada de familiares, describió la noche como “inolvidable”: “Gritamos, lloramos, abrazamos. Es un orgullo que una niña de Teapa lleve la corona del mundo”.
Orgullo tabasqueño
Fátima Bosch, de 25 años y licenciada en Diseño de Indumentaria por la Ibero, creció en un hogar de valores profundos, influenciada por su abuela, costurera tradicional que le enseñó el valor de la autenticidad. “Mi abuela me dijo siempre: sé tú, ve recta. Eso me llevó a la corona”, confesó Bosch en su primer discurso como reina, dedicado a “mujeres reales, no perfectas”.
En Teapa, la noticia desató fiestas: el ayuntamiento declaró el 20 de noviembre “Día de Fátima Bosch” y pintó murales con su imagen junto a Xochiquétzal. Doña María, centro de las celebraciones, recibió visitas de vecinos: “Es mi nieta, pero representa a todas las niñas de México que sueñan grande”.
De consejos de vida a tiara universal: la abuela de Fátima Bosch enseña que la belleza verdadera no se maquilla; se vive. México, con su cuarta reina, celebra: autenticidad, el mejor vestido.
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