La gira promocional de «Wicked: For Good», la esperada secuela de la adaptación cinematográfica del icónico musical de Broadway, culminó esta semana con una despedida que dejó a fans y críticos con el corazón en la mano. Durante su última entrevista en el podcast «Dinner with Sally», Ariana Grande y Cynthia Erivo se despidieron entre sollozos, revelando la profundidad emocional de su vínculo laboral y personal. Entre lágrimas, Erivo agradeció el tiempo compartido: «Ha sido el privilegio de mi vida», mientras Grande, visiblemente conmovida, respondió: «Te amo. Estaré aquí para siempre». Este momento íntimo, grabado en video y viralizado en redes, ha intensificado el debate sobre la «conexión inusual» entre las protagonistas, que ha sido tanto celebrada como escrutada durante meses.
El dúo, que interpreta a Glinda y Elphaba en las cintas dirigidas por Jon M. Chu, ha sido el alma de la franquicia, elevando un conteo que ya superaba los 1,000 millones de dólares globales con la primera entrega. Sin embargo, su química —física y emocional— ha trascendido la ficción, generando especulaciones sobre si es mera camaradería o algo más profundo. Grande, de 32 años, ha sido especialmente abierta al respecto.
El «toque de energía»
En una reciente aparición en el podcast «Good Hang with Amy Poehler», Grande abordó los innumerables videos virales donde se la ve sosteniendo la mano o apretando el dedo de Erivo durante entrevistas. «Sí, canalizo mucha energía a través de mis manos. Por eso, siempre estoy agarrando una mano, siempre estoy apretando algo. A menudo depende de con quién esté; me gusta transmitir apoyo, energía y demás», explicó la cantante, quien ha sido elogiada por su empatía en sets de filmación.
Poehler, recordando el primer clip —una entrevista en el canal Advocate Channel de YouTube—, preguntó por la espontaneidad del gesto. Grande respondió: «Ni siquiera me había dado cuenta hasta que pasó. Solo quería brindar apoyo, y fue una sensación muy linda. Creo que es algo que nos esforzamos mucho por mantener». Admitió que el tiempo entre rodaje y prensa es caótico, pero enfatizó: «Nos comunicamos de vez en cuando, cuando podemos; ambas estamos muy ocupadas, pero hacemos todo lo posible por mantenernos conectadas y cuidarnos mutuamente».
Erivo, de 38 años, ya había tocado el tema en «The Drew Barrymore Show». «Sí, siempre estamos conectadas. Soy de las Capricornio acogedoras, del tipo ‘te quiero, puedes tocarme’», bromeó, antes de profundizar: «Creo que ya me he acostumbrado. Si no hay conexión, me pregunto ‘¿qué pasa? ¿Dónde estás?’. Creo que le tenemos un poco de miedo al contacto físico; asumimos que solo puede ser romántico. No nos damos cuenta de que a veces nos comunicamos mediante el contacto físico». Su reflexión, un llamado a normalizar la cercanía platónica, resonó en un mundo post-pandemia donde el tacto se volvió tabú.
«Wicked: For Good»: Un cierre menos encantador
La despedida llega en un momento agridulce para la franquicia. «Wicked: For Good», estrenada el 21 de noviembre de 2025, ha recaudado 450 millones en taquilla global —menos que los 1,000 millones de la primera—, criticada por dividir el musical en dos actos desiguales. El primero, estrenado en 2024, capturó el encanto de «Defying Gravity» y la química entre Grande y Erivo; el segundo, enfocado en la madurez de Elphaba y Glinda, pierde frescura y ritmo, según reseñas de Variety y The Hollywood Reporter. «La decisión comercial de dividir la historia diluye el impacto; el Acto 2 es más introspectivo, menos mágico», apunta un análisis de Deadline.
Sin embargo, Universal Pictures ya confirma interés en expandir el universo: no necesariamente una trilogía, sino un spin-off o precuela que podría traer de vuelta al dúo. Fuentes cercanas indican que Erivo y Grande están en negociaciones para roles en una serie de HBO Max sobre el mundo de Oz, explorando orígenes de las brujas.
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