La FIFA recibió al menos cinco millones de solicitudes de entradas en solo 24 horas para el Mundial 2026, que será organizado de manera conjunta por Canadá, Estados Unidos y México. La cifra confirma un interés global sin precedentes por el torneo, incluso antes de que se conozca el calendario definitivo y la conformación final de los grupos, y deja claro que la Copa del Mundo arrancará bajo una fuerte presión comercial y logística.
De acuerdo con el organismo rector del futbol mundial, las solicitudes provinieron de aficionados de más de 200 países y territorios, en el marco del más reciente sorteo de boletos previo al inicio del torneo. Entre los encuentros más solicitados aparece el duelo de fase de grupos entre Colombia y Portugal, seguido de partidos como Brasil contra Marruecos, México frente a Corea del Sur, Ecuador ante Alemania y Escocia contra Brasil.
La FIFA detalló que los países desde donde se enviaron más solicitudes fueron Colombia, Inglaterra, Ecuador, Brasil, Argentina, Escocia, Alemania, Australia, Francia y Panamá. En el caso escocés, el interés se explica en buena medida por el regreso de su selección a una Copa del Mundo después de 28 años de ausencia, lo que ha reactivado el entusiasmo de su afición.
Este nivel de demanda se produce después de dos sorteos previos de boletos realizados cuando todavía no se conocía la composición de los grupos, lo que subraya el atractivo del Mundial 2026 como evento global, más allá de los cruces específicos. Al mismo tiempo, la respuesta masiva del público ha vuelto a poner en el centro del debate el encarecimiento del acceso a los partidos.
Precios elevados y presión comercial
La propia FIFA reconoce que los partidos de la fase de grupos están clasificados en cuatro categorías, de acuerdo con su nivel de atractivo. En los encuentros considerados de mayor demanda, el precio mínimo de una entrada ronda los 265 dólares, mientras que los boletos más caros superan los 700 dólares, cifras que ya han generado críticas entre asociaciones de aficionados.
El caso más extremo es el de la final del torneo, programada para disputarse en el MetLife Stadium de Nueva York/Nueva Jersey. Para ese partido, el boleto más barato tiene un costo de 4,100 dólares, un precio que ha sido calificado como históricamente alto y que ha detonado cuestionamientos sobre el acceso real de los aficionados tradicionales al evento.
Esta tendencia al alza no se limita a los boletos. En varias ciudades sede ya se reporta un incremento significativo en los precios de hospedaje, lo que refuerza la percepción de que el Mundial 2026 será uno de los más costosos para los aficionados que deseen asistir de manera presencial.
A pesar de ello, la FIFA ha destacado que la respuesta inicial confirma el alcance global del torneo y el interés sostenido por una Copa del Mundo ampliada, que por primera vez contará con 48 selecciones y se disputará en tres países de manera simultánea.
El reto para los organizadores será equilibrar la enorme demanda con condiciones de acceso razonables, en un contexto en el que el Mundial 2026 se perfila no solo como un evento deportivo, sino como un gigantesco negocio global con impactos económicos, sociales y políticos en toda la región.
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