La Fiscalía General de la República (FGR) concretó la extradición a EE. UU. de dos hombres requeridos por autoridades judiciales de California por delitos de alta gravedad. La entrega se realizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, tras concluir los procedimientos legales previstos en el tratado bilateral. Los casos, uno vinculado al tráfico de fentanilo y otro a delitos sexuales contra una menor, vuelven a colocar la cooperación judicial entre ambos países en el centro del debate sobre seguridad, crimen organizado y protección de víctimas.
La FGR informó que los extraditados, identificados como Faustino “N” y Óscar “N”, fueron trasladados a territorio estadounidense una vez agotadas las instancias legales en México. Ambos habían sido detenidos previamente en Tijuana, Baja California, y enfrentan cargos distintos ante tribunales del estado de California. La autoridad mexicana sostuvo que la entrega se realizó conforme al Tratado de Extradición vigente, sin violaciones al debido proceso.
Faustino “N” es requerido por el Tribunal Federal para el Distrito Sur de California por su presunta participación en asociación delictuosa y venta de medicamento falsificado. De acuerdo con la investigación, las sustancias comercializadas contenían fentanilo, un opioide sintético de alta potencia que ha sido identificado como uno de los principales detonantes de la crisis de sobredosis en EE. UU. El imputado fue detenido en agosto pasado, luego de meses de indagatorias relacionadas con la importación y distribución de drogas sintéticas.
La FGR señaló que este caso se inscribe en una estrategia más amplia de cooperación para frenar el tráfico de fentanilo. La droga, por su bajo costo y alto poder adictivo, ha provocado decenas de miles de muertes anuales en Estados Unidos, lo que ha presionado a las autoridades de ambos países a intensificar operativos, investigaciones financieras y solicitudes de extradición.
Extradición por delitos sexuales contra una menor
El segundo caso corresponde a Óscar “N”, solicitado por la Corte Superior del Estado de California, en el condado de San Diego. Las autoridades estadounidenses lo acusan de abuso sexual y violación en agravio de una persona menor de edad. El imputado fue detenido el 20 de agosto de 2025 en Tijuana, donde permaneció bajo custodia mientras se resolvían las solicitudes formales de extradición.
Según la FGR, una vez cumplidos los requisitos legales y emitidas las resoluciones correspondientes por autoridades mexicanas, se autorizó su entrega a EE. UU. El traslado se efectuó bajo custodia y conforme a los protocolos establecidos. El caso subraya la relevancia de la cooperación internacional en delitos sexuales, especialmente cuando las víctimas son menores y los imputados cruzan fronteras para evadir la justicia.
Autoridades mexicanas sostienen que estos procedimientos buscan garantizar que los responsables enfrenten a los tribunales competentes, sin importar el país donde se encuentren. Sin embargo, organizaciones civiles suelen exigir seguimiento a las condiciones de traslado y a la protección de los derechos humanos durante estos procesos.
Cooperación bilateral bajo escrutinio
La FGR destacó que la coordinación con EE. UU. ha permitido la extradición de más de 55 líderes de grupos del crimen organizado, así como de personas implicadas en tráfico de drogas, violencia sexual y otros delitos de alto impacto. Para el gobierno mexicano, estas acciones refuerzan el mensaje de que el país no es refugio para criminales buscados por la justicia extranjera.
No obstante, el tema genera debate. Mientras autoridades subrayan la eficacia de la cooperación, especialistas cuestionan si la extradición, por sí sola, reduce la violencia y el tráfico de drogas. En el caso del fentanilo, el flujo de precursores, la corrupción y la demanda siguen siendo factores estructurales que no se resuelven únicamente con entregas judiciales.
La extradición de Faustino “N” y Óscar “N” se concretó tras audiencias de revisión y resoluciones firmes en México. Ambos serán presentados ante jueces estadounidenses para enfrentar los cargos que se les imputan y continuar sus procesos penales. El desenlace de estos casos será observado de cerca, tanto por el impacto en las relaciones bilaterales como por el mensaje que envían en la lucha contra delitos que trascienden fronteras.
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