Ante el anuncio del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la implementación de deportaciones masivas una vez que asuma el poder, las autoridades de Ciudad Juárez, Chihuahua, ya están tomando medidas para atender el posible retorno de migrantes a México.
Colaboración entre niveles de gobierno
Cruz Pérez Cuéllar, alcalde de Ciudad Juárez, aseguró que tanto el gobierno estatal como el federal están trabajando conjuntamente para enfrentar el potencial aumento en el flujo de deportados. En entrevista con medios, Pérez Cuéllar explicó que una de las estrategias en evaluación incluye la instalación de carpas en la ciudad para proporcionar atención inmediata a los migrantes.
Asimismo, reveló que la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, propuso la habilitación de un estadio de béisbol como posible refugio temporal, en caso de que la situación lo amerite.
Infraestructura disponible para recibir migrantes
El edil destacó que el municipio cuenta con una infraestructura básica para atender a los migrantes que podrían ser deportados a México. Entre los espacios disponibles, mencionó:
- Albergue Felipe Ángeles: con capacidad para 70 personas.
- Enrique “Kiki” Romero: un albergue que podría ser rehabilitado.
- Leona Vicario: operado por el Gobierno Federal y actualmente en funcionamiento.
Además, afirmó que se están considerando otros espacios para adaptarlos como refugios temporales.
Incertidumbre ante el número de deportados
Aunque hasta el momento no se ha precisado cuántos migrantes podrían ser devueltos a México, Pérez Cuéllar señaló que el municipio permanece en alerta para implementar las medidas necesarias una vez que Trump asuma la presidencia el próximo 19 de enero.
“Estamos preparados para enfrentar esta medida. Juárez cuenta con la infraestructura necesaria para atender a los deportados y trabajaremos con todos los niveles de gobierno para garantizar su bienestar”, declaró el alcalde.
Retos ante las políticas migratorias de Trump
El regreso de Donald Trump a la presidencia ha generado preocupación por sus estrictas políticas migratorias. En este contexto, las autoridades locales de Ciudad Juárez y otros municipios fronterizos se enfrentan al reto de proporcionar refugio, atención médica y apoyo básico a quienes sean retornados desde Estados Unidos.
La coordinación entre los niveles de gobierno será clave para manejar un posible incremento en el flujo migratorio, mientras que Ciudad Juárez se prepara como uno de los principales puntos de recepción en la frontera norte de México.
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