La FIFA anunció la liberación de un número limitado de boletos con precio reducido para la Copa Mundial de 2026, en respuesta a las crecientes críticas por los costos elevados de las entradas. La medida busca contener el descontento de aficionados y organizaciones internacionales, luego de que los precios oficiales generaran cuestionamientos por excluir a seguidores de ingresos medios. Las entradas con descuento tendrán un costo de 60 dólares, equivalentes a aproximadamente mil 78 pesos mexicanos al tipo de cambio actual, y estarán disponibles para los 104 partidos del torneo, incluida la final.
El organismo rector del futbol precisó que estos boletos forman parte de una “categoría especial” destinada exclusivamente a los aficionados de las selecciones clasificadas. No se trata de una venta abierta al público general, sino de una asignación administrada por las Federaciones Miembro Participantes (FMP), responsables de definir los criterios y los mecanismos de distribución.
Entradas limitadas y controladas por federaciones
De acuerdo con la FIFA, los boletos de bajo costo representarán apenas el 10% de la asignación total destinada a las federaciones nacionales. Cada FMP gestionará su propio programa de venta, con la facultad de priorizar a los llamados “aficionados más fieles”, es decir, seguidores con historial comprobable de apoyo a sus selecciones.
El organismo detalló que, dentro de las asignaciones de las federaciones, el 50% corresponderá a las categorías más económicas: 40% en grada asequible y 10% en grada básica. El resto se distribuirá entre localidades de grada estándar y grada preferente, cuyos precios se mantienen muy por encima del promedio salarial en varios países participantes.
Además, la FIFA informó que los aficionados que soliciten entradas a través de su federación y cuyos equipos no avancen a la fase eliminatoria podrán solicitar el reembolso sin cargos administrativos, una medida que busca reducir el riesgo financiero para los seguidores que viajen al torneo.
Persisten precios elevados en partidos específicos
Pese al anuncio, los precios generales del Mundial siguen siendo motivo de polémica. Algunos encuentros de fase de grupos ya publicados en el sistema de venta registran costos muy por encima del umbral de accesibilidad. Un ejemplo es el partido entre Alemania y Curazao, programado en Houston, donde los boletos más económicos rondan los 11 mil 500 pesos mexicanos, mientras que las localidades más caras alcanzan los 25 mil 990 pesos.
Estos montos han reforzado la percepción de que los boletos de mil pesos representan más un gesto simbólico que una solución estructural al problema de acceso. La disponibilidad limitada y el control exclusivo de las federaciones reducen de forma significativa el impacto real de la medida.
Críticas de aficionados europeos y presión internacional
El anuncio de la FIFA ocurre en medio de un escrutinio creciente por parte de organizaciones de aficionados. La semana pasada, Football Supporters Europe (FSE) acusó al organismo de imponer precios “exorbitantes” que podrían dejar fuera a seguidores tradicionales del futbol, especialmente en un torneo que se promociona como el más grande e inclusivo de la historia.
FSE advirtió que el modelo de precios contradice el discurso oficial de acercar el Mundial a nuevas audiencias y podría convertir el torneo en un evento exclusivo para sectores con alto poder adquisitivo, incluso en países sede como México.
Alta demanda y venta en curso
A pesar de las críticas, la FIFA sostiene que la demanda se mantiene elevada. El organismo reportó un fuerte interés en la tercera fase del proceso de venta, que inició el 11 de diciembre y permanecerá abierta hasta el 13 de enero. El atractivo, según la FIFA, se debe a la publicación de los calendarios oficiales, sedes y horarios de los partidos.
El Mundial de 2026 se celebrará del 11 de junio al 19 de julio en Canadá, México y Estados Unidos, con un formato ampliado y 48 selecciones participantes. Mientras tanto, el debate sobre el acceso real de los aficionados continúa abierto.
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