La selección mexicana Sub-17 firmó una clasificación dramática a los octavos de final del Mundial Qatar 2025 tras vencer a Argentina en una tanda de penales que exigió temple, precisión y cabeza fría. El duelo terminó 2-2 en tiempo regular, con un doblete de Luis Gamboa para México y dos tantos sudamericanos que obligaron a definir todo desde los once pasos. El portero Santiago López se convirtió en figura al detener el primer tiro argentino y cerrar la tanda anotando el quinto penal mexicano. México no llegaba como favorito, pero mostró carácter ante una Argentina que había avanzado invicta en la fase de grupos. Con este resultado, el Tri juvenil enfrentará a Portugal en la siguiente ronda.
México resiste la presión y sorprende a un favorito
El partido arrancó cuesta arriba para México. Argentina aprovechó un tiro de esquina al minuto 9 para abrir el marcador mediante un toque preciso de Ramiro Tulián. El golpe fue temprano y expuso dudas en la defensa mexicana, pero el equipo mantuvo orden y esperó al complemento para reaccionar. Tras el descanso, México ajustó líneas, adelantó la presión y encontró recompensa inmediato.
Luis Gamboa empató con un cabezazo al 46, luego de un centro que superó la marca de los centrales argentinos. Ese gol cambió la dinámica del encuentro, porque Argentina dejó espacios que México convirtió en oportunidades. Con una ofensiva más agresiva, Gamboa selló su doblete al 58 con un contragolpe que definió con firmeza. La remontada parcial generó confianza, pero Argentina jamás dejó de insistir con pelotas profundas y ataques por las bandas.
El empate llegó al minuto 87, cuando Fernando Closter aprovechó un error en la salida del portero Santiago López. El balón quedó suelto en el área y el argentino no perdonó. Ese gol tardío empujó el partido hacia una definición cardíaca, donde los dos equipos llegaron con desgaste físico y tensión emocional.
En la tanda de penales, México mostró una calma inesperada para un plantel tan joven. Los cinco tiradores mexicanos ejecutaron con precisión. La diferencia surgió desde el primer cobro argentino, que López atajó con una estirada hacia su derecha. Esa acción marcó el rumbo. El cierre quedó en los pies del propio portero, que tomó el balón, respiró profundo y convirtió el penal decisivo sin titubeos. Esa escena encendió la banca mexicana y silenció a los aficionados argentinos en el estadio.
El triunfo tiene impacto emocional para la selección
Argentina era una de las escuadras mejor calificadas del torneo y llegaba sin derrotas. México, por su parte, avanzó a esta fase gracias a criterios de fair play. Aun así, el equipo mostró orden, agresividad ofensiva y una capacidad de reacción que no había enseñado en juegos anteriores. Ese crecimiento puede ser clave para su próximo duelo.
La clasificación coloca a México frente a Portugal, un rival complejo que destaca por su juego técnico y velocidad en ataque. El cuerpo técnico planea ajustes en defensa y una estrategia más prudente para evitar errores que puedan costar goles en instancias de eliminación directa. La confianza del grupo se fortalece con esta victoria, que llega en un momento decisivo del torneo.
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