Los Green Bay Packers extendieron su racha dominante sobre los Chicago Bears al vencerlos 28-21, firmando su duodécimo triunfo en los últimos 13 enfrentamientos y quitándoles el liderato de la División Norte de la Conferencia Nacional. Con este resultado, los Packers (9-3-1) aseguran su posición directa hacia la postemporada, mientras que los Bears (9-4) quedan relegados a una ‘wildcard’.
El partido, disputado en Green Bay con una temperatura de -8°C y sensación térmica de -14, mostró el poder ofensivo de los Packers desde el primer momento. Jordan Love, mariscal de campo de Green Bay, completó 17 de 25 pases para 234 yardas y tres touchdowns, aunque sufrió una intercepción que pudo complicar a su equipo. Por su parte, Caleb Williams lideró a los Bears con 19 de 35 pases para 186 yardas y dos anotaciones, pero también tuvo una intercepción crítica.
El marcador se abrió en el segundo cuarto con un touchdown de Christian Watson tras recibir un pase de 23 yardas de Love. Los Bears respondieron con un field goal de Cairo Santos, pero un error en el kickoff permitió que los Packers avanzaran con rapidez y anotaran nuevamente con Bo Melton, dejando el marcador 14-3 al descanso.
Los Bears intentan reaccionar, pero no basta
En la segunda mitad, Chicago mostró agresividad. Williams conectó un pase de touchdown a Olamide Zaccheaus y logró una conversión de dos puntos, acercando a su equipo en el marcador. Sin embargo, Green Bay respondió con otro touchdown de Watson tras una jugada de 34 yardas, manteniendo la ventaja. Con un field goal adicional de Santos, los Bears llegaron a estar a una sola posesión (21-14) antes del último cuarto.
Chicago logró empatar con un elaborado drive de 11 jugadas para 80 yardas en más de ocho minutos, que culminó con un touchdown de Colston Loveland. Pero Josh Jacobs volvió a poner por delante a los Packers con un touchdown corriendo desde la zona roja. A los Bears les quedaban poco más de tres minutos, pero en su intento final, un pase de Williams hacia Cole Kmet fue interceptado por Keisean Nixon, asegurando la victoria de Green Bay.
La derrota mantiene a los Bears en su maleficio histórico contra los Packers y demuestra la consistencia del equipo de Green Bay en enfrentamientos clave de la rivalidad. El próximo choque entre ambos equipos, en Chicago dentro de dos semanas, será decisivo para definir la pelea por la división y podría inclinar la balanza de cara a la postemporada.
Con este resultado, los Packers consolidan su ventaja en la División Norte, mientras los Bears deberán ajustar estrategias ofensivas y defensivas para intentar romper la racha adversa ante su histórico rival. La intensidad de la NFL y la rivalidad entre estos equipos siguen siendo un atractivo central para los fanáticos y para la definición de posiciones de cara a los playoffs.
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