El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que la Casa Blanca será sede de una “gran pelea” de la UFC el 14 de junio de 2026, día en que cumplirá 80 años. El evento, que originalmente estaba previsto para el 4 de julio, forma parte de la relación del mandatario con la franquicia de artes marciales mixtas y contará con la coordinación de su hija Ivanka Trump.
Evento en la residencia presidencial
Durante su visita a la Estación Naval de Norfolk, Virginia, para conmemorar los 250 años de la Armada de Estados Unidos, Trump anunció que la Casa Blanca acogerá una velada de UFC en sus terrenos con motivo de su cumpleaños. “El 14 de junio del año que viene tendremos una gran pelea de la UFC en la Casa Blanca… en sus terrenos”, afirmó el mandatario ante medios locales y militares.
El anuncio adelanta la fecha previamente confirmada por Dana White, director ejecutivo de la UFC, quien en agosto indicó que la función se celebraría el 4 de julio con motivo del 250º aniversario de la Independencia estadounidense. La modificación de la fecha coincide con la celebración personal del mandatario y evidencia la cercanía de Trump con la organización de artes marciales mixtas.
Relación de Trump con la UFC
Trump ha mostrado interés por las artes marciales mixtas desde hace años y ha asistido a varias funciones organizadas por la UFC. Entre sus apariciones destacan el evento de Nueva Jersey en junio pasado, así como funciones celebradas en Las Vegas y Nueva York, donde se reunió con peleadores destacados y ejecutivos de la franquicia.
Además, durante su mandato, el mandatario invitó en varias ocasiones a la Casa Blanca a luchadores campeones, reconociendo su trayectoria y popularidad en Estados Unidos. Esta cercanía con el deporte ha consolidado su imagen como un presidente aficionado a la acción y a los eventos de entretenimiento de alto perfil.
Históricamente, Trump también ha asistido a galas de UFC en Las Vegas, donde ha presenciado peleas estelares de campeones como Conor McGregor y Jon Jones, mostrando un particular interés en el seguimiento de los títulos mundiales y las rivalidades más mediáticas. Estas asistencias, combinadas con eventos privados en la Casa Blanca, lo convierten en uno de los pocos mandatarios en mostrar un interés activo por esta disciplina, más allá de la mera invitación protocolaria a deportistas destacados.
Por su parte, Dana White ha confirmado que se espera que la función de junio de 2026 incluya a figuras internacionales de alto perfil y se realicen combates con reglas estándar de la UFC, incluyendo divisiones de peso completo y peso welter, buscando ofrecer un espectáculo de relevancia global. La logística del evento contemplará medidas especiales de seguridad y espacio para invitados selectos, respetando protocolos presidenciales.
La celebración de la velada se suma a la serie de actividades que Trump ha impulsado durante su presidencia relacionadas con el entretenimiento deportivo, desde desfiles militares hasta funciones de lucha profesional, demostrando la mezcla de política y espectáculo que ha caracterizado su estilo público. Los aficionados a la UFC en Estados Unidos y el mundo ya esperan con interés el anuncio del cartel oficial de peleadores y los posibles invitados especiales.
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