El Gran Premio de Las Vegas terminó convertido en un terremoto deportivo. Lo que parecía una carrera sólida para McLaren se transformó en un golpe devastador: la descalificación de Lando Norris y Oscar Piastri por un incumplimiento técnico rebajó a cero su cosecha de puntos en la fecha más delicada del campeonato. El mensaje de Max Verstappen, pronunciado antes incluso de que se conociera la sanción —»All in»— terminó sonando profético. El neerlandés no sólo ganó en la pista, también recuperó terreno en la tabla y reactivó la pelea por el título con una intensidad inesperada. La FIA confirmó que ambos McLaren incumplieron el espesor mínimo reglamentario del derrape inferior, una falla que su propio equipo calificó como «extremadamente decepcionante». El error podría costarles el campeonato de pilotos a falta de solo dos fines de semana para el cierre de la temporada.
McLaren se hunde en la noche de Las Vegas
La escudería británica inició la jornada con optimismo. Norris cerró segundo en la carrera y Piastri, cuarto. Parecía otro capítulo de dominio estratégico. Sin embargo, pasada la medianoche, los comisarios técnicos iniciaron una revisión que detonó una tormenta. Detectaron que los patines de resina —pieza que regula la altura mínima del auto con respecto al asfalto— estaban por debajo del límite reglamentario. No era una ligera variación: el coche de Norris registró un máximo de 0.12 mm por debajo; el de Piastri, 0.26 mm. La FIA confirmó la infracción, midió nuevamente en presencia de personal del equipo y sancionó sin apelación posible.
McLaren reaccionó de inmediato. Andrea Stella reconoció el fallo abiertamente y asumió responsabilidad total. «Pedimos disculpas a Lando y Oscar… este resultado es extremadamente decepcionante», señaló el directivo. También subrayó que no hubo intención deliberada de violar el reglamento y explicó que están investigando daños accidentales sufridos durante la carrera, los cuales habrían aumentado la flexión del piso y provocado un desgaste anormal.
Verstappen vuelve a la carga rumbo al título
El campeón defensor aprovechó cada circunstancia. Su victoria en Las Vegas sumó 25 puntos que se volvieron oro puro tras la exclusión de los McLaren. Norris sigue en la cima con 390 puntos, pero ahora su margen se reduce a 24 cuando aún quedan 58 unidades en juego. Verstappen ya empató a Piastri con 366 y se colocó en posición de ataque.
El neerlandés dejó claro que no piensa bajar los brazos. Su «All in» apuntó a una ofensiva total. Con Red Bull aún competitivo y McLaren sumido en un error que no puede repetirse, la recta final apunta a una batalla tensa. El número mágico de Norris es 425 puntos. Cualquier cifra inferior abre la puerta a un escenario de desempates, donde las victorias y podios acumulados se vuelven decisivos.
Stella pide disculpas y asume un golpe que puede definir la temporada
El comunicado de McLaren añadió un dato que profundiza su crisis: ambos coches «experimentaron un nivel de flexión inesperadamente alto» durante la carrera, algo que no detectaron en las prácticas. Esa anomalía habría provocado contacto excesivo del fondo plano con el asfalto. Aun así, los comisarios fueron categóricos: la infracción, aunque involuntaria, rompió la norma.
Norris, principal afectado, buscó mantener la compostura. Dijo que el cierre fue «frustrante» y que ahora sólo puede concentrarse en Qatar. Piastri siguió la misma línea: «Es decepcionante terminar sin puntos… necesitamos reiniciar y reenfocarnos». En contraste, Mercedes celebró un 2-3 con Russell y Antonelli que los consolidó en el subliderato de constructores. Red Bull volvió al podio de equipos y Ferrari cerró cerca.
Un cierre impredecible para el Mundial 2025
Las combinaciones posibles convierten las últimas dos carreras en territorio explosivo. McLaren todavía domina en constructores, pero su hegemonía quedó manchada por un error técnico en el momento menos oportuno. Verstappen ve renovadas sus opciones de un pentacampeonato consecutivo y, con dos circuitos favorables en el horizonte —Qatar y Abu Dhabi—, el pulso por el título promete definirse al límite.
Para los fanáticos, la conclusión es clara: la sanción reescribió la pelea del año. Para McLaren, la factura es alta. Para Verstappen, la ventana de oportunidad volvió a abrirse.
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