Paris Jackson, hija de Michael Jackson, expuso este 10 de noviembre en TikTok una secuela física de sus adicciones juveniles: una perforación en el tabique nasal que causa un silbido audible al respirar. La actriz y cantante de 27 años, con casi seis años de sobriedad, encendió la linterna de su celular para mostrar el orificio entre fosas nasales, bromeando: “Podría pasar un fideo spaghetti por el agujero”. “Y eso es por lo que piensan que es. No consuman drogas, niños”, advirtió con su humor característico.
“Nunca antes había hablado sobre esto”, confesó Paris, revelando que el daño data de los 20 años y complica su trabajo en estudio: “Es una molestia cuando grabo”.
Expertos citados por Daily Mail explican que la perforación surge por destrucción del cartílago septal, común en consumidores de cocaína inhalada, sprays nasales excesivos o lesiones. Aunque reparable quirúrgicamente, Paris rechaza la operación: “Estoy casi seis años sobria y tienes que tomar pastillas; no quiero jugar con eso”.
De la oscuridad a la luz
La revelación llega un mes después de recibir el Shining Star Award en los Friendly House Awards, gala para mujeres en recuperación.
“No solo recuperé mi vida. Encontré una mejor”, declaró ante People. “Estar sobria fue como un accidente automovilístico: todo lo que empujé al asiento trasero avanzó con el impacto”.
En enero celebró cinco años sin heroína ni alcohol: “La gratitud apenas define esto. Puedo hacer música, disfrutar a mis perros, sentir dolor y reír”.
Paris, marcada por depresión adolescente y autolesiones —tatuajes cubren cicatrices de inyecciones, según Rolling Stone 2017—, intentó suicidarse antes de ingresar a una escuela terapéutica en Utah. Hoy, “soy una persona completamente distinta”, afirma, usando su plataforma para prevenir. El video de TikTok, con millones de vistas, generó apoyo masivo: “Eres inspiración, Paris”, comentó un fan.
El silbido nasal, permanente sin cirugía, simboliza una etapa que “arruinó” su vida. Paris evita analgésicos postoperatorios por riesgo de recaída, priorizando sobriedad.
De hija del Rey del Pop a voz de recuperación, Paris transforma cicatrices en lecciones. Su tabique perforado no calla; advierte. Seis años sobria, la joven Jackson respira —con silbido— libertad.
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