El reconocido productor musical Sean «Diddy» Combs enfrenta nuevas acusaciones de parte de los fiscales del tribunal federal de Manhattan, quienes aseguran que ha intentado obstruir la justicia desde el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, donde se encuentra recluido desde su arresto en septiembre. Según los documentos judiciales, Combs habría utilizado sus conexiones para influir en testigos y potenciales miembros del jurado.
Contactos con testigos y manipulación de la opinión pública
De acuerdo con la fiscalía, Combs, de 55 años, habría instruido a miembros de su familia para contactar a posibles testigos y víctimas de su caso de tráfico sexual. Además, se le acusa de fomentar narrativas que podrían influir en el jurado. Las autoridades también alegan que el artista ha monitoreado campañas en redes sociales y discutido estrategias desde prisión para impactar la percepción pública y beneficiar su defensa.
Un ejemplo citado por los fiscales incluye una campaña en torno a su cumpleaños, en la que sus hijos publicaron un video celebrando la ocasión. Según los documentos judiciales, Combs revisó las métricas de interacción del video y ajustó la estrategia para maximizar su impacto en los potenciales jurados.
Rechazo a la solicitud de fianza
Combs, quien ya ha visto rechazadas dos solicitudes previas de fianza, enfrenta un proceso complicado. Su equipo legal presentó recientemente una tercera solicitud, argumentando la necesidad de preparar su defensa con mayor efectividad. Sin embargo, los fiscales han solicitado que el juez la rechace nuevamente, citando comportamientos que consideran obstruccionistas y un riesgo para la integridad del caso.
La propuesta de fianza, que asciende a 50 millones de dólares, también fue cuestionada por basarse en evidencia ya conocida previamente por los abogados defensores. Los fiscales alegan que Combs representa un peligro para la comunidad y un riesgo de fuga, razones suficientes para mantenerlo encarcelado hasta su juicio, programado para el 5 de mayo de 2025.
Acusaciones graves y un historial controvertido
El caso contra Combs incluye cargos por abuso sexual y coacción de mujeres, respaldados por un presunto entramado de asociados y empleados que habrían silenciado a las víctimas mediante chantajes, violencia, secuestros y hasta incendios premeditados. Dos jueces ya han determinado que su liberación podría poner en riesgo a la comunidad.
Los fiscales también señalan que Combs habría intentado publicar información de manera anónima para respaldar su defensa y desacreditar a las víctimas. Estos esfuerzos, según el gobierno, demuestran su voluntad de infringir las reglas para manipular los procedimientos judiciales.
El impacto en su reputación y futuro
El caso contra Sean «Diddy» Combs no solo pone en juego su libertad, sino también su legado como una de las figuras más influyentes de la industria musical. Con múltiples acusaciones de obstrucción y una imagen pública cada vez más deteriorada, su defensa legal enfrenta un desafío monumental en los próximos meses.
