Derek Jair “N”, alias “El Niño Sicario” y también conocido como “El Niño Piedra”, de 14 años, fue detenido el domingo por la Fuerza Interinstitucional de Reacción Táctica (FIRT) Olmeca, acusado de liderar una célula vinculada al secuestro, asesinato y distribución de drogas en las regiones de Centro y Paraíso, Tabasco. La captura ocurrió cerca de la carretera Villahermosa-La Isla y en la ranchería Corregidora, quinta sección, junto a José Asunción “N”, apodado “El Chuncho”, señalado como operador bajo las órdenes de “El Chicle”, actualmente preso en el Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (CREST).
Detención y aseguramiento de armas y drogas
El arresto se registró durante la madrugada del 12 de octubre. Los agentes de la FIRT Olmeca, en coordinación con el Comando Tiburón, identificaron a los jóvenes cuando intentaban incendiar un domicilio en la zona de La Isla. Al percatarse de la presencia policial, “El Niño Sicario” intentó accionar una subametralladora tipo Uzi, calibre 9 milímetros, con cargador y 23 cartuchos, pero el arma se atascó, lo que permitió la captura sin incidentes graves.
Durante la revisión, los agentes decomisaron una mochila negra con dosis de marihuana y cristal, así como cartulinas con mensajes amenazantes dirigidos a grupos rivales. En el teléfono celular del menor se encontraron videos de una mujer secuestrada y liberada, junto con imágenes de otra víctima asesinada y enterrada en una propiedad de Paraíso. Todos los detenidos y objetos decomisados quedaron a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE) para la investigación correspondiente.
Reclutamiento infantil y contexto nacional
El caso de “El Niño Sicario” refleja una problemática nacional relacionada con el reclutamiento de menores por parte del crimen organizado. Según la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), entre 2006 y 2010 más de 25,000 niños y adolescentes participaron en estructuras criminales, aunque se estima que la cifra actual es mucho mayor.
El reclutamiento se ha diversificado, utilizando no solo convencimiento en calles, sino también plataformas digitales como TikTok, Instagram y videojuegos que glorifican la cultura criminal, mostrando acceso a dinero, armas y poder.
Casos emblemáticos: “El Ponchis” y “Juanito Pistolas”
La detención de Derek Jair recuerda otros casos de notoriedad internacional. Édgar Jiménez Lugo, alias “El Ponchis”, fue reclutado a los 11 años por el Cártel del Pacífico Sur y participó en asesinatos y decapitaciones bajo órdenes de los Beltrán Leyva antes de ser detenido a los 14 años.
Por su parte, “Juanito Pistolas” integró La Tropa del Infierno, brazo armado del Cártel del Noreste, y fue entrenado para tareas de sicariato. Falleció a los 16 años durante un enfrentamiento con la Marina, y su historia fue difundida en corridos y narco rap, reflejando cómo el crimen organizado utiliza a adolescentes para sus actividades violentas.
Implicaciones sociales y legales
Este arresto pone de relieve los retos que enfrentan las autoridades en Tabasco y el país para contener la violencia juvenil vinculada al crimen organizado. La Fiscalía continúa con la integración de las investigaciones y el deslinde de responsabilidades. Expertos advierten que la prevención requiere no solo medidas de seguridad, sino también estrategias de protección y educación para evitar que más menores sean reclutados por organizaciones criminales.
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