La influencer australiana de moda Eli Moulton vivió un momento de pánico el pasado 11 de agosto cuando su bufanda se atoró bajo un automóvil en movimiento, poniéndola al borde de la muerte por estrangulamiento mientras regresaba a casa. El incidente ocurrió tras asistir a la inauguración de la concesionaria Glenelg BMW en Australia, donde lucía un elegante vestido negro Tinsley Tube complementado con una larga bufanda que se convirtió en el inesperado protagonista de esta experiencia aterradora. A través de su cuenta de Instagram, Moulton compartió fotos y videos del suceso, mostrando una quemadura gruesa y roja alrededor de su cuello como evidencia del peligro al que se enfrentó.
En su publicación, la influencer combinó un mensaje de advertencia con su característico humor: “Un recordatorio para todas las chicas: ¡QUÍTENSE las bufandas antes de entrar o manejar cualquier maquinaria pesada! Casi me decapito al engancharse la bufanda debajo del carro camino a casa”. Las imágenes iniciales capturan su look radiante en el evento, contrastando con las posteriores que revelan la lesión causada por el tirón violento de la bufanda, que se enredó al subir al vehículo. “El vestido que me tuvo a punto de un estrangulamiento… Literalmente”, escribió, añadiendo un toque ligero con la frase: “Ni siquiera el filtro de París me ayuda”. En sus historias de Instagram, aseguró que se recuperaba bien, planeando usar un vendaje médico y manteniendo su ánimo alto: “Prosperando y sobreviviendo”.
La reacción de sus seguidores fue inmediata, con mensajes de apoyo como “Es una luchadora. Ninguna bufanda la detendrá”, y otros mostrando preocupación: “¡Dios mío, pobre! Apuesto a que fue aterrador”. Algunos bromearon, diciendo “La moda es un negocio peligroso” o “Esto solo podía pasarte a ti, pero faarrrrkkkkk, tuviste suerte de que no fuera peor”. El incidente también evocó el trágico caso de la bailarina Isadora Duncan, quien en 1927 murió estrangulada cuando su bufanda se enredó en el eje de un coche, un paralelismo que subraya la gravedad del accidente y ha llevado a Moulton a convertir su experiencia en una lección de seguridad para sus más de 150,000 seguidores en redes sociales.
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