Un impactante video captado por visitantes en el Hangzhou Safari Park, en la provincia de Zhejiang, registró el momento exacto en que un oso negro asiático se abalanzó sobre un cuidador durante una función el sábado 6 de diciembre, desatando pánico entre el público y reavivando el debate sobre los espectáculos con animales salvajes.
Las imágenes, difundidas masivamente en plataformas como Weibo y Douyin (TikTok chino), muestran a dos cuidadores guiando a osos al escenario. Uno avanza con normalidad; el otro gira bruscamente y derriba al empleado, manteniéndolo en el suelo mientras intenta liberarse. Compañeros intervienen con sillas y postes para separar al animal, que intenta atacar nuevamente antes de ser controlado.
El parque confirmó que el cuidador salió ileso, al igual que el oso, y anunció la cancelación inmediata del espectáculo de osos negros.
Detalles del incidente
El ataque ocurrió durante una presentación rutinaria ante familias y turistas. En el clip de 30 segundos, se escucha gritos del público mientras el oso –de unos 150 kg– inmoviliza al trabajador por el torso. “Fue terrorífico; el oso no soltaba”, relató un testigo a medios locales.
Empleados lograron apartar al animal con herramientas no letales, permitiendo que el cuidador escapara. Según el comunicado oficial del parque: “Reconocemos fallas en la gestión durante la función. Ofrecemos disculpas sinceras a los visitantes y reforzaremos protocolos de seguridad y emergencias”.
El oso involucrado será monitoreado de cerca para evaluar su bienestar y comportamiento futuro.
Reacciones en redes
El video superó 50 millones de vistas en horas, generando indignación y llamados a prohibir shows con fauna salvaje. “Los animales no son payasos; su instinto siempre prevalecerá”, escribió un usuario en Weibo, con miles de likes. Otros compararon con parques como Chimelong (Guangzhou), que eliminaron actos similares tras incidentes previos.
Organizaciones como Animals Asia celebraron la cancelación: “Es un paso adelante; estos espectáculos estresan a los animales y ponen en riesgo a humanos”. En China, donde persisten tradiciones como circos con osos, incidentes similares –como un tigre atacando en 2017– han impulsado regulaciones más estrictas.
Hangzhou Safari Park, con más de 200 especies, enfatizó que priorizará “exhibiciones educativas sin interacción forzada”. El debate continúa: ¿entretenimiento o crueldad? Este oso recordó al mundo que la naturaleza no se domestica.
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