BBC, Associated Press (AP), Reuters y Agence France-Presse (AFP) exigieron este jueves al gobierno de Israel que permita el ingreso y salida de periodistas en la Franja de Gaza, advirtiendo que la hambruna afecta gravemente a sus colaboradores locales, atrapados en el enclave desde hace más de 21 meses de conflicto armado.
En una petición conjunta, las agencias internacionales subrayaron que la falta de alimentos está poniendo en riesgo directo la vida de sus reporteros y sus familias, quienes enfrentan una desnutrición severa, agotamiento físico extremo y condiciones humanitarias insostenibles. “Instamos una vez más a las autoridades israelíes a que permitan la entrada y salida de periodistas en Gaza. Es esencial que la población local reciba alimentos en cantidades suficientes”, reclamaron los medios en un comunicado.
El documento detalla que los periodistas asentados en Gaza han sido “los ojos y oídos” del mundo, y ahora enfrentan las mismas “condiciones dramáticas” que cubren. Según informaron, muchos están atrapados, sin posibilidad de evacuación y sin acceso a insumos básicos, lo que compromete seriamente la cobertura internacional del conflicto.
Además de los llamados de la prensa, 111 organizaciones humanitarias —incluidas Médicos Sin Fronteras y Oxfam— denunciaron el mismo miércoles una “hambruna masiva provocada por el hombre” y una situación alimentaria insostenible. “Nuestros colegas y aquellos a quienes servimos se están consumiendo”, subrayaron.
Alerta por catástrofe humanitaria: periodistas desnutridos y sin agua potable
La denuncia de los medios internacionales se produce en paralelo a la advertencia lanzada por el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien afirmó que el suministro de alimentos en Gaza está “muy por debajo de lo necesario para la supervivencia”. Ghebreyesus habló de una “hambruna masiva” y subrayó que “una gran proporción de la población de Gaza se está muriendo de hambre”.
La crisis afecta también de forma directa a quienes deben narrarla. El lunes, la asociación de periodistas de AFP reportó que varios de sus colaboradores enfrentan desnutrición peligrosa. “Hemos perdido periodistas en conflictos, hemos tenido heridos y prisioneros entre nuestras filas, pero ninguno de nosotros recuerda haber visto morir de hambre a un compañero. Nos negamos a verlos morir”, señalaron en un comunicado adicional.
Los testimonios recogidos por estas agencias en los últimos días dan cuenta de una realidad alarmante: hambre extrema, agotamiento mental, carencia de agua potable y un creciente deterioro físico, en un entorno de bombardeos constantes y aislamiento total. A ello se suma la dificultad para mantener comunicación y enviar reportes desde el interior del enclave.
Colapso del sistema de asistencia y salud en el territorio
La guerra en Gaza comenzó el 7 de octubre de 2023, tras el ataque de Hamas a territorio israelí. Desde entonces, Israel ha mantenido un bloqueo casi total sobre el enclave palestino, impidiendo el ingreso sostenido de alimentos, medicinas y ayuda humanitaria. Esta situación ha sido documentada por organismos internacionales como la ONU, que alertan sobre el colapso total del sistema de asistencia y salud en el territorio.
Frente a esto, los medios firmantes advirtieron que la cobertura internacional está en riesgo si sus colaboradores no reciben ayuda inmediata. Exigen garantías para su integridad física, libertad de movimiento y acceso continuo a alimentos y agua. “Sin periodistas no hay testimonio, y sin testimonio la tragedia permanece invisible”, concluye el comunicado.
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