El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, ha decidido suspender el intercambio de inteligencia con Ucrania. Keith Kellogg, enviado del presidente para Rusia y Ucrania, responsabilizó directamente al mandatario ucraniano, Volodymyr Zelenski, de esta decisión.
John Ratcliffe, director de la CIA, confirmó la interrupción del flujo de información entre ambas naciones, lo que aumenta la presión sobre Zelenski para que colabore en la convocatoria de conversaciones de paz con Rusia. La medida, sumada a la reciente suspensión de la ayuda militar estadounidense a Kiev, podría afectar seriamente la capacidad de Ucrania para defenderse de los ataques rusos.
«Ellos se lo han buscado», afirma enviado de Trump
Durante un evento en el Consejo de Relaciones Exteriores en Washington D.C., Keith Kellogg justificó la decisión del gobierno estadounidense con una declaración contundente. «Con toda franqueza, ellos se lo han buscado. No se intenta desafiar al Presidente de Estados Unidos en el Despacho Oval», afirmó.
Su comentario generó una reacción inmediata del público presente, donde se escucharon silbidos en señal de desaprobación.
Además, Kellogg comparó la situación con un golpe directo: «La mejor manera en que puedo describirlo es como golpear a una mula en la cara con un trozo de madera, atravesándole la nariz». Sus palabras resaltan la dureza con la que la administración Trump maneja sus relaciones con Ucrania, en contraste con un enfoque más conciliador hacia Moscú.
Suspensión de ayuda militar refuerza la presión sobre Kiev
Este lunes, la Casa Blanca confirmó la suspensión total de la ayuda militar a Ucrania. De acuerdo con informes de Bloomberg y Fox News, la pausa se mantendrá hasta que Trump considere que los líderes ucranianos muestran un compromiso genuino con la paz.
La decisión detiene la entrega de armamento y equipo militar que ya se encontraba en Polonia, listo para ser enviado a Ucrania. Esta situación genera incertidumbre sobre el futuro del apoyo estadounidense a Kiev, que hasta hace poco había sido un aliado clave en la defensa contra Rusia.
La postura de Trump demuestra un cambio significativo en la política exterior de Estados Unidos, priorizando un acercamiento con Moscú mientras endurece su posición con Ucrania.
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