La presidenta Claudia Sheinbaum desestimó este miércoles cualquier posibilidad de ruptura dentro de Morena a raíz de la reforma electoral impulsada desde su gobierno. En respuesta a las advertencias de Ricardo Monreal, líder de la bancada morenista en San Lázaro, la mandataria aseguró que la unidad del movimiento no está en peligro. “Va para largo”, sentenció.
Sheinbaum afirmó que lo dicho por Monreal debe interpretarse como un llamado preventivo, no como un síntoma de fractura interna. “Más bien hay lecturas, ¿no? Como lo planteó Ricardo Monreal, es más bien que no vaya a ocurrir; hay que cuidarnos para evitar que haya una disputa interna, que es lo que podría hacerle daño a nuestro movimiento”, explicó ante medios de comunicación.
La presidenta insistió en que las reformas propuestas, entre ellas la prohibición de la reelección y el combate al nepotismo, no deben considerarse como causantes de tensiones en el partido. Por el contrario, llamó a los actores políticos del movimiento a evitar disputas internas que puedan socavar su cohesión rumbo a los comicios de 2027.
Monreal advierte riesgo “suicida” de fragmentación interna
Ricardo Monreal, por su parte, ha insistido en que las reformas podrían generar una “disputa interna insalvable”. Aunque legalmente las modificaciones entrarían en vigor hasta 2030, Morena decidió anticipar su aplicación a partir de 2027, año en que se renovarán las gubernaturas, la Cámara de Diputados y otros cargos clave.
Para Monreal, esa decisión podría minar las posibilidades del partido para mantenerse cohesionado. “Es una etapa que frente a las reformas ya presentadas y aprobadas –como la no reelección y la del nepotismo electoral–, que a pesar de que se aplican en 2030, en el caso de Morena se ha decidido aplicarlas a partir de 2027, será una etapa muy importante de disputa interna insalvable”, alertó.
El senador con licencia también señaló que Morena podría enfrentar serias dificultades para conservar su hegemonía si no se evitan las descalificaciones y pugnas intestinas. “Va a ser una etapa muy importante en la que Morena necesita cohesión, unidad”, puntualizó.
Sheinbaum insiste en mantener la cohesión del movimiento
La presidenta subrayó que su papel actual es distinto al que desempeñó como candidata presidencial. No obstante, considera que los dirigentes del partido tienen una responsabilidad clave: preservar la unidad del movimiento.
“Aunque soy presidenta, estoy de acuerdo en el sentido de que todos aquellos que formamos parte de este gran movimiento y particularmente los que tienen responsabilidades partidarias –yo tengo otra responsabilidad– deben cuidar la unidad del movimiento”, declaró.
Insistió en que su rol actual es el de conducir un proyecto de nación, más allá de las dinámicas internas del partido. “Mi lectura es más bien en ese sentido: hay que cuidarnos, hay que procurar que ninguno de estos temas vaya a generar una disputa interna”, afirmó.
“La Cuarta Transformación va para largo”
Durante el intercambio con reporteros, Sheinbaum fue cuestionada de manera directa sobre la posibilidad de una fractura. Respondió con firmeza:
“No, y no creo que nadie dentro del movimiento esté apostando ahí”. Ante la insistencia sobre si el movimiento corre peligro de continuidad, reiteró con contundencia: “No. Va para largo”.
Pese a su negativa, las declaraciones de Monreal han encendido focos amarillos entre analistas políticos, quienes advierten que la decisión de aplicar anticipadamente las reformas internas podría intensificar las tensiones en la lucha por las candidaturas de 2027.
Mientras tanto, Sheinbaum parece decidida a mantener una postura institucional y a reforzar el mensaje de unidad, consciente de que cualquier fractura interna podría costar caro en un futuro cercano.
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