Con el arranque de la nueva Ruta Mar, el gobierno de Quintana Roo y el Ayuntamiento de Benito Juárez buscan reducir una brecha histórica en Cancún: el acceso real de la población local a sus playas. El programa, presentado este fin de semana por la gobernadora Mara Lezama Espinosa, ofrece transporte municipal gratuito los sábados y domingos, con rutas directas desde zonas populares hacia la franja turística. La apuesta es clara: movilidad incluyente, traslados seguros y derecho efectivo al disfrute del espacio público.
La inauguración se realizó en Cancún, donde la mandataria estatal dio el banderazo de salida a las primeras unidades del programa. Durante su mensaje, Mara Lezama calificó el inicio de Ruta Mar como un momento relevante para la ciudad, al reconocer que miles de familias enfrentan trayectos largos, costosos o poco seguros para llegar al mar, a pesar de vivir en uno de los destinos turísticos más importantes del país.
El servicio comenzó a operar de inmediato y estará disponible todos los sábados y domingos, en un horario de 10 de la mañana a 7 de la noche. De acuerdo con la planeación oficial, más de 30 mil personas podrán beneficiarse de manera directa, principalmente habitantes de colonias con menor cobertura de transporte público hacia la zona hotelera.
Rutas directas desde zonas populares a la franja turística
En su primera etapa, Ruta Mar cuenta con dos recorridos estratégicos. La Ruta 1 parte de la zona norte de Cancún, con salida en la base Torito. A lo largo del trayecto realiza paradas en Multiplaza Villas, el ISSSTE y la colonia Rehoyada, antes de dirigirse a la zona turística.
La Ruta 2 inicia en la zona oriente, específicamente en Tres Reyes. Desde ahí avanza con paradas en Paseos Kusamil y en Bodega Aurrerá de Tierra Maya, puntos que concentran una alta densidad poblacional y desde donde el traslado a las playas suele implicar varios transbordos.
Ambas rutas tienen un tiempo estimado de recorrido de alrededor de 32 minutos. Las unidades llegan a puntos clave del litoral, con paradas en las playas Las Perlas, Langosta y Tortugas, así como en Plaza Forum, uno de los accesos más concurridos a la zona hotelera.
El diseño de las rutas busca eficiencia y seguridad, con recorridos directos que evitan rodeos innecesarios y reducen el tiempo de traslado para las y los usuarios. La operación gratuita elimina además el factor económico como barrera de acceso.
Reglas de uso y convivencia durante el servicio
Ruta Mar opera bajo el Reglamento del Buen Cancunense, un marco normativo que establece reglas básicas de convivencia y cuidado del entorno. Entre las disposiciones se encuentra la prohibición de ingerir bebidas alcohólicas durante el trayecto y de llevar envases de vidrio a las playas.
También se enfatiza la importancia de no tirar basura, respetar las unidades de transporte y mantener una convivencia ordenada y respetuosa entre quienes utilizan el servicio. El objetivo es que el programa no solo facilite la movilidad, sino que también fomente una cultura de cuidado del espacio público y de corresponsabilidad ciudadana.
Autoridades estatales y municipales señalaron que el cumplimiento de estas normas es clave para la continuidad del programa y para garantizar que el beneficio llegue al mayor número posible de personas.
Movilidad, inclusión y acceso equitativo al mar
Con Ruta Mar, el gobierno de Quintana Roo refuerza un discurso que ha sido recurrente en la actual administración: las playas no son un privilegio, sino un derecho. La iniciativa se inscribe en una política de movilidad con enfoque social, que busca corregir desigualdades urbanas acumuladas durante años.
Desde la óptica gubernamental, acercar a la población local a las playas también tiene efectos positivos en la convivencia familiar, el bienestar emocional y la apropiación del espacio público. Además, permite que Cancún deje de ser una ciudad donde el mar parece reservado solo para turistas o para quienes viven cerca de la franja hotelera.
El programa se presenta bajo el lema “Playas para todas y todos” y forma parte de una estrategia más amplia de transformación urbana y social. Las autoridades no descartaron que, de acuerdo con la demanda y los resultados de esta primera etapa, Ruta Mar pueda ampliarse con más rutas o mayor frecuencia.
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