La capacidad de generación de energías renovables experimentó un crecimiento récord del 15,1%, añadiendo 585 gigavatios (GW) provenientes de fuentes solares, eólicas e hidroeléctricas. Este avance representó más del 92% de toda la nueva capacidad de generación eléctrica instalada en el mundo, consolidando el papel crucial de las energías limpias en la lucha contra el cambio climático.
Un impulso decisivo hacia la sostenibilidad
Asia, especialmente China, lideró la expansión de las energías renovables, mientras que Centroamérica y el Caribe mostraron una menor participación. Este crecimiento es esencial para lograr el objetivo establecido durante la cumbre climática de Dubái: triplicar la potencia renovable para el año 2030. También se subrayó la importancia de impulsar políticas públicas más ambiciosas para fomentar la inversión en energías limpias y acelerar la transición energética. Países como Alemania y España han reforzado sus marcos regulatorios para incentivar la adopción de energía solar y eólica, lo que ha impulsado una mayor generación de energía limpia y una reducción de emisiones.
El secretario general de la ONU, António Guterres, subrayó la urgencia de fortalecer los compromisos climáticos ante un contexto de temperaturas extremas y fenómenos meteorológicos inusuales que han afectado al planeta. Esta expansión coincide con el décimo aniversario del Acuerdo de París, reafirmando el compromiso global por un futuro sostenible. A su vez, la ONU hizo un llamado a los gobiernos para que redoblen esfuerzos y cumplan con sus metas ambientales. La participación activa del sector privado y de las comunidades locales ha sido clave para el avance de proyectos energéticos sostenibles.
Energías renovables: clave para el futuro del planeta
La Organización Meteorológica Mundial destacó que la transformación energética es fundamental para frenar el calentamiento global y mitigar los impactos ambientales. A medida que más países adoptan políticas verdes, el planeta se acerca a un modelo energético más limpio y resiliente. Se espera que las inversiones en energía solar y eólica se mantengan como las principales fuentes de crecimiento durante los próximos años. Además, el desarrollo de tecnologías de almacenamiento y redes inteligentes permitirá optimizar el uso de energías renovables, garantizando un suministro constante y confiable incluso en momentos de baja generación.
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