En la vibrante escena nocturna de Playa del Carmen, donde la calle 12 se ha consolidado como el epicentro de la fiesta, hay un lugar que destaca por su ambiente urbano, su selección musical latina y una propuesta que combina relajación y descontrol: Abolengo. Este bar, ubicado justo en la esquina de la calle 12 Norte con la 1.ª Avenida, se ha ganado un lugar especial entre los jóvenes que buscan reggaetón, pop latino y una noche de baile sin las pretensiones de los clubes exclusivos.
Abolengo no es una discoteca tradicional ni una cantina cualquiera. Su concepto mezcla lo mejor de ambos mundos: un «bartina», como muchos la llaman, con espacios abiertos, mesas altas, sofás compartidos, luces neón y una pista que se activa conforme avanza la noche. Mientras otros antros arrancan tarde, aquí el ritmo comienza temprano. Esto lo convierte en el punto ideal para calentar motores o, en muchos casos, quedarse hasta el cierre.
La selección musical es una de las razones por las que Abolengo ha ganado adeptos. Su playlist está dominada por hits urbanos, desde Karol G hasta Bad Bunny, pasando por mezclas de pop latino y clásicos recientes del reggaetón. Aunque hay espacio para hip-hop y otros géneros, el foco está claramente en la música que hace vibrar a la generación Z y millennials mexicanos, tanto locales como turistas.
El público de Abolengo es variado, pero con una marcada presencia de jóvenes entre 25 y 35 años. Su ambiente es relajado al inicio de la noche, ideal para quienes buscan conversar con tragos en mano y buena música de fondo. Conforme se acercan las 11:00 pm, la energía sube, la pista se llena y la fiesta cobra vida. No es raro ver coreografías improvisadas, celulares en alto grabando a grupos de amigas y un DJ que entiende perfectamente lo que la audiencia quiere.
Un lugar para soltarse y bailar sin filtro
El acceso a Abolengo suele tener un costo promedio de 20 dólares, lo que en muchos casos incluye barra libre durante varias horas. Esta modalidad es uno de sus atractivos, ya que permite disfrutar sin preocuparse por pagar cada bebida individualmente. Además, quienes buscan una experiencia más personalizada pueden optar por reservaciones VIP. Estas incluyen mesas especiales y servicio de botella. Los paquetes van desde los 200 hasta los 600 dólares, dependiendo de la ubicación y el consumo mínimo.
Abolengo mantiene su reputación como uno de los espacios favoritos para quienes desean una noche de reggaetón, buena vibra y fiesta garantizada en Playa del Carmen. Su ubicación estratégica, combinada con su enfoque musical y su estructura de precios clara, lo posicionan como una parada obligada para quienes visitan la Riviera Maya con ganas de perreo, shots y memorias bailables.
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