El presidente de Francia, Emmanuel Macron, negó este lunes haber tenido una discusión con su esposa, Brigitte Macron, tras la difusión de un video que se volvió viral. En las imágenes se observa a la primera dama empujando el rostro del mandatario a su llegada a Hanoi, Vietnam, en el inicio de su gira por el sudeste asiático.
La escena, captada por la agencia Associated Press, muestra a Macron descendiendo del avión presidencial junto a su esposa. En un momento, Brigitte parece darle un manotazo en el rostro. Macron reacciona sorprendido, se gira hacia las cámaras y saluda, intentando mantener la compostura. Segundos después, intenta ofrecerle el brazo a su esposa para bajar las escaleras, pero ella lo rechaza y se apoya en la barandilla.
Las redes sociales estallaron con especulaciones, acusaciones y burlas, sugiriendo un conflicto doméstico entre la pareja presidencial. Sin embargo, Macron desestimó los rumores y pidió «calma a todo el mundo». “Con mi esposa estábamos bromeando, como lo hacemos a menudo”, dijo a los periodistas en Hanoi. El presidente aseguró que no hubo ninguna pelea y que el gesto de su esposa fue parte de una interacción lúdica entre ambos.
La oficina presidencial inicialmente negó la autenticidad del video, aunque más tarde admitió su veracidad. Un colaborador de Macron describió el episodio como una «riña inofensiva de pareja» y otro miembro del entorno del mandatario lo calificó como un momento de «complicidad» antes de comenzar una intensa agenda diplomática.
La gira de Macron por Asia contempla visitas a Indonesia y Singapur, tras su parada inicial en Vietnam. Sin embargo, la cobertura mediática se ha centrado más en este episodio personal que en su agenda internacional.
El propio Macron se refirió al contexto más amplio de ataques a su imagen. Recordó que hace unas semanas, durante un viaje en tren a Kiev con los líderes de Alemania y Reino Unido, se especuló en redes que un pañuelo sobre la mesa podía ser una bolsa de droga. También mencionó las críticas recientes al tenso saludo que tuvo con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan en la cumbre de Tirana.
“En tres semanas, he sido acusado de consumir cocaína, de enfrentarme a Erdogan y de pelearme con mi esposa. Nada de eso es cierto, pero los tres videos existen. Así que todos deberían relajarse y centrarse en noticias reales”, reclamó.
El episodio reaviva la atención mediática sobre la relación de Emmanuel y Brigitte Macron, que ha estado bajo el escrutinio público desde el inicio de su presidencia. La historia de su relación, iniciada cuando él era adolescente y ella su profesora, ha sido objeto de numerosos reportajes y comentarios, especialmente en Francia.
Pese al revuelo, el presidente continúa con su agenda diplomática sin cambios previstos. Las autoridades francesas insisten en que el episodio no representa ningún conflicto dentro del matrimonio presidencial.
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