Las tácticas del presidente Donald Trump para detener y deportar rápidamente a inmigrantes provocaron que empresas y defensores de derechos humanos en Nueva York se preparen para una posible ofensiva de ICE.
Más de 1,900 personas fueron arrestadas en Nueva York por autoridades federales desde que Trump asumió el cargo, un incremento del 31 % respecto al mismo periodo del año anterior, según cifras del Proyecto de Datos de Deportación analizadas por Bloomberg. Aunque el aumento es menor que el de ciudades como Miami (238 %), Los Ángeles (112 %) o Chicago (97 %), la ciudad vive un clima de tensión.
Aumenta la ansiedad en la ciudad santuario
En Nueva York crece el miedo ante una supuesta colaboración entre funcionarios municipales y ICE, lo que podría debilitar las protecciones santuario. “La gente no tiene ni idea de si hay camionetas de ICE circulando por la ciudad”, dijo Dave Giffen, director de la Coalición para las Personas sin Hogar.
El epicentro de las detenciones parece ser un juzgado en Manhattan. A diario, personas que acuden a controles migratorios son arrestadas. En una sola planta del edificio de Federal Plaza hay tantos detenidos que congresistas lo calificaron como un “centro de detención no declarado”.
Camille J. Mackler, abogada de Immigrant ARC, denunció que una mujer con un niño pequeño fue arrestada allí y deportada días después. La subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, negó que sea un centro de detención y afirmó que es un edificio federal con oficinas de ICE.
Leyes santuario vs. redadas federales
Aunque Nueva York es ciudad santuario, esa política no aplica en instalaciones federales como juzgados. La legislación local impide a empleados municipales colaborar con ICE, salvo en casos de delitos graves. Sin embargo, ICE no limita su actividad a edificios oficiales. Se han reportado patrullajes en barrios como East Harlem y Bushwick, y solicitudes para entrar en albergues para personas sin hogar.
El clima político se tensó aún más tras las elecciones primarias para la alcaldía. Brad Lander, contralor municipal, fue arrestado el 17 de junio por intentar escoltar a un indocumentado fuera de un tribunal federal. Su rival, Zohran Mamdani, acusó a ICE de actuar con “crueldad”.
Inmigrantes y negocios en alerta
Sectores como hotelería y restauración, que dependen de trabajadores indocumentados, se preparan ante una posible oleada de redadas. La alcaldía lanzó capacitaciones para empleadores y empleados. Estas sesiones enseñan cuándo se puede negar el acceso a ICE y cómo actuar ante redadas.
“La ciudad ha sido un gran aliado en esto”, dijo Max Bookman, abogado de la New York Hospitality Alliance. El alcalde Eric Adams reafirmó su compromiso con las leyes santuario y aseguró que no han registrado redadas en escuelas, hospitales ni iglesias.
Una política con raíces profundas
Desde 1989, Nueva York protege a los migrantes. El entonces alcalde Ed Koch prohibió compartir información migratoria con el gobierno federal. La medida fue reforzada en 2014 por Bill de Blasio y sigue vigente con Adams. Manuel Castro, comisionado de derechos migrantes, alertó que el miedo hace que miles de indocumentados eviten ir a escuelas u hospitales.
“La gente deja de llevar a sus hijos a la escuela o de tomar medicamentos por miedo a ICE”, lamentó Castro. Para contrarrestar ese temor, la ciudad distribuyó diagramas de flujo que explican qué hacer si ICE intenta ingresar a instalaciones municipales sin orden judicial.
Aunque las autoridades locales aseguran que cumplen con la ley, admiten que las protecciones tienen límites. “Las leyes santuario no impiden la aplicación de las leyes migratorias”, recordó Mackler. El desafío es evitar que el miedo paralice a más de medio millón de personas sin documentos que viven y trabajan en la ciudad.
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