El gobierno de Irán lanzó este domingo una dura advertencia a Estados Unidos tras los ataques a tres instalaciones nucleares en su territorio. En una conferencia de prensa desde Estambul, el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, acusó al presidente Donald Trump de “cruzar una gran línea roja” y aseguró que Teherán ejercerá su derecho a la autodefensa.
“Tenemos que responder con nuestros derechos”, declaró el canciller iraní ante medios internacionales. En su mensaje, calificó al mandatario estadounidense como un “matón” y lo responsabilizó directamente por las consecuencias del bombardeo ordenado el sábado, que destruyó parcialmente las instalaciones de Fordó, Natanz e Isfahán.
“Trump ha engañado a su propia nación. Fue elegido con la promesa de poner fin a la presencia de Estados Unidos en nuestra región. Y ha traicionado esa promesa”, acusó Araghchi, quien insistió en que Irán seguirá defendiendo su soberanía con todos los medios disponibles.
Irán pide condena internacional y señala a Israel como cómplice
El ministro iraní también señaló que la administración de Washington actúa fuera de la ley internacional. “Este acto criminal fue llevado a cabo en coordinación con el régimen genocida de Israel”, declaró. Añadió que la operación revela nuevamente la hostilidad de EE. UU. hacia el pueblo iraní.
Durante su intervención, el canciller instó al Consejo de Seguridad de la ONU a condenar el ataque. “El silencio ante una agresión así sumergiría al mundo en un nivel de caos y peligro sin precedentes”, advirtió. “La humanidad ha llegado demasiado lejos como para permitir que un matón se tome la justicia por su mano”, sentenció.
Araghchi subrayó que la respuesta de Teherán estará amparada en el derecho internacional. Mencionó que Irán se acoge a los principios de la Carta de las Naciones Unidas que reconocen el derecho de autodefensa de los Estados miembros. “Nos reservamos todas las opciones para defender nuestra seguridad, nuestros intereses y a nuestros ciudadanos”, puntualizó.
Irán no ha confirmado respuesta militar
Hasta el momento, el gobierno iraní no ha confirmado una respuesta militar directa. Sin embargo, altos mandos de la Guardia Revolucionaria se han reunido en sesión permanente desde el ataque. El liderazgo político también convocó al Consejo Supremo de Seguridad Nacional para evaluar posibles escenarios.
Mientras tanto, en ciudades como Teherán, Mashhad y Qom, miles de personas salieron a las calles para exigir represalias. En redes sociales, funcionarios del régimen compartieron imágenes de manifestaciones y consignas contra Estados Unidos y sus aliados en Medio Oriente.
Araghchi fue cuestionado sobre si aún existe margen para una salida diplomática. Respondió que “las puertas de la diplomacia deberían estar abiertas, pero ahora no es el caso”. En su visión, cualquier intento de diálogo exige el cese inmediato de las agresiones. “Mi país ha sido atacado, agredido, y tenemos que responder con nuestros derechos”, insistió.
La comunidad internacional observa con preocupación el aumento de las tensiones. Mientras algunas potencias han llamado a la contención, otras prefieren no pronunciarse. El riesgo de una confrontación directa entre Irán y Estados Unidos, con consecuencias regionales y globales, parece más cercano que nunca.
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